El sector tabacalero de Salta atraviesa un difícil momento tras el temporal que dejó miles de hectáreas afectadas.
Por eso, Infocampo se contactó con un productor de la provincia, Sergio Parra, quien narró los detalles de lo que se está viviendo en el norte del país en los últimos días.
La problemática es que hubo una tormenta muy grande de granizo el día viernes pasado por la tarde, la cual afectó 6.000 ha de producción. Anteriormente, hubo una tormenta tras la cual se vieron afectadas 2.800 ha. Ambos episodios dejaron como resultado daños cuasi irreversibles de 9.000 ha aproximadamente .
Debido a esto, se estima que casi la mitad de los campos tabacaleros de Salta se encuentran destruidos o muy gravemente dañados, provocando una situación muy difícil tanto para el productor como para los miles de empleados que viven de la producción, ya que es un cultivo intensivo que tiene una fuerte demanda de mano de obra y funciona como motor de varios pueblos de Salta y Jujuy.
Las zonas afectadas son varias ya que fue una tormenta atípica que abarcó grandes superficies. Afectó el departamento de Rosario de Lerma en su totalidad, Cerrillos, Chicoana, Capital y General Guemes.
Parra comentó que “la tormenta llegó justo en una etapa donde el tabaco está listo para cosechar, por lo tanto, lo que se vio afectado por el siniestro no se recupera. Sumado a que, debido a la cantidad de granizo, se observaron perdidas del 100% de la plantación, dejando sin cosecha a más de 400 productores“.
“Cabe aclarar que tenemos un seguro que cubre totalmente los gastos, así que será muy difícil encarar la próxima campaña”, comentó Parra. A la vez, afirmó que “el gobierno provincial, a través del Ministerio de Producción prometió apoyo al sector, algo que siempre hace ya que entiende el rol social que tiene el cultivo de tabaco en la provincia”.
En cuanto a los daños, Parra dijo que “por ahora solo queda esperar que el seguro evalúe los daños, y si son mayores al 80% van a proceder a rastrar esos cultivos y pensar alguna alternativa viable”.
“Va a ser un golpe muy duro para la economía del productor, para los pueblos y para los empleados ya que mucha gente se quedará sin trabajo”, aseguró.
Al tratarse de un cultivo intensivo y con alta necesidad de mano de obra, lleva mucha inversión por hectárea, por lo tanto casi el 60% de los productores arriendan tierras para producir (que se paga con porcentaje de tabaco). Todo eso se verá resentido y será difícil afrontar esos compromisos, ya que no hay tabaco para asumirlos.
“Desde nuestra entidad madre de la cámara de tabaco, se están arbitrando los medios para recibir ayuda. Por el momento, se está recibiendo ayuda del gobierno provincial, y seguramente lo mismo ocurrirá del nacional, ya que sabe del rol que cumple el cultivo en el norte argentino”, concluyó el productor.