Jorge Torelli, Consejero del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), conversó con Infocampo sobre la Resolución 26/2018 que establece nuevos márgenes de tolerancia para los animales livianos, y explicó que “es algo que veníamos pidiendo hace mucho para combatir un comercio desigual como es el informal”.
“Para el caso del peso mínimo de faena tenemos algunas diferencias. La idea no es penar el vaso medio vacío, sino buscar el vaso medio lleno. Una restricción no sirve para lograr un gordo, por lo que se debería buscar algún tipo de incentivo y liberar el precio mínimo de faena”, indicó.
Pero… ¿Le correspondería pagar ese plus a los frigoríficos? “No necesariamente. Puede ser un sistema de desgravamen impositivo u otra política del Estado. Hoy tenemos las condiciones para crear ese incentivo. Antes si uno podía obtener alguna rentabilidad adicional por un novillo pesado, seguramente hasta los livianos pesaban mucho. Pero hoy por hoy, con casi 300 plantas y casi todo el universo de la industria frigorífica conectado a las cajas negras, se puede controlar muy fácilmente todo”, respondió Jorge”
“Incluso con el sistema de trazabilidad, se abre un abanico de posibilidades hasta para el acceso al crédito bancario. Antes les hablabas a los banqueros de ganados y carnes y salían corriendo para el otro lado, porque garantizabas con tu propio animal, y cuando lo iban a buscar no estaba. Ahora podes inmovilizar esos animales a través del Sistema Integrado de Gestión de Sanidad Animal (SIGSA), y sino controlarlo sobre la faena también”, concluyó Torelli.
