Según Blair, no es sostenible un presupuesto que gasta en la agricultura siete veces más que en la tecnología, formación e innovación juntas, y recordó que un 40% de los gastos de la UE van a la política agraria, de la que viven menos de un 5% de la población.
Por su parte, la ministra alemana de Agricultura y Medio Ambiente Renate Künast declaró a otro medio alemán su apoyo a una reducción drástica de los gastos de la política agraria común a medio plazo.