Lo que hoy se reclama, como un plan ganadero nacional, hace dos años fue proyectado por el ingeniero Daniel Rearte, referente en ganadería del Inta Balcarce. Como hombre de las filas del kirchnerismo, Cheppi no eludió opinar sobre este álgido punto.
-¿Qué pasó con el Plan Ganadero Nacional?
-El Plan Ganadero se presentó, al final no salió, porque había costos fiscales en un momento que la recaudación era más limitante en el proceso.
-¿Fallaron los reflejos en este sentido, porque cuando cerraron los costos fiscales tampoco salió?
-Es probable. Acá hay que barajar y dar de vuelta. Las culpas pueden ser compartidas, pero lo que no se puede permitir es que se escape el índice de inflación.
-¿Qué tendría que hacer el Gobierno?
– Presentar un plan de desarrollo ganadero integral, pero que no resuelve el mañana, sino el mediano plazo, y ahí habría que analizar bien con qué medidas. En este contexto, en un desarrollo ganadero a largo plazo también tendría que intervenir el tipo de rotación agrícola que nos estamos planteando, por el tema del maíz.
– Ese es otro gran tema¡K
-La Argentina se tiene que plantear en el muy corto plazo no exportar un solo grano de maíz.
– Pero, ¿existe algún plan del Gobierno para atender el problema de los costos y la rentabilidad del maíz, porque los números no cierran?
– Se empieza a discutir seriamente este tema, porque la soja tiene un buen precio, el maíz puede levantar o no, pero hay que pensar en tomar alguna medida. Se está discutiendo jugar con los costos, impuestos o fertilizantes. La idea es dar una señal de que hacer maíz conviene y además hay que exigirlo para sostener un sistema de rotación.
– Pero esto hace rato que lo sostiene el sector privado¡K
– Bueno, cuando Kirchner todavía plantea que no hemos salido del infierno, es cierto. Ningún sector puede salir solo de esta historia. Acá hay que analizarlo desde la solidaridad entre sectores. Ahora, llegó un punto en que hay un alerta amarillo que indica que no cierra y se va a empezar a sentir muy rápido.
– ¿Por qué a tu juicio el sector agrícola mejoró notablemente sus índices de productividad y el sector ganadero no?
-La ganadería ha mejorado muchísimo. Es más, la eficiencia del sector ganadero liberó 4 M/ha para la agricultura. Pero es cierto que falta mucho. La eficiencia del rodeo argentino es muy baja. También en muchos casos, los vaivenes económicos generaron muchos problemas, porque las señales de precios son muy importantes. En general, también, en todo el mundo los sistemas ganaderos son más conservadores que la agricultura. Hay una cuestión cultural también, pero no creo que no tenga solución, todavía queda mucho de cultura de hacer todo muy extensivo, no intensificar¡K
– Ahí, entonces, ¿no falló el Inta?
-Sí, seguramente que sí.
-¿Qué porcentaje de la responsabilidad del salto tecnológico en la agricultura se le puede atribuir al Inta y cuál al sector privado?
– Es muy grande la responsabilidad del sector privado.
-Pero temas como la siembra directa, es una práctica que nace en el Inta y después la toman instituciones como Aacrea o Aapresid. La crítica podría ser ¿por qué no lo siguieron ustedes..?, bueno, existen muchas explicaciones de por qué no, como los modelos que operaron en su momento, que hacían que el Inta cada vez tuviera menos gente, etc. En realidad, el que hace investigación es el Inta, el resto lo transfiere.
– ¿Cómo evaluás el sistema de confidencialidad, mediante el cual el desarrollo de una investigación se lo apropia la compañía, cuando quien sostiene toda la estructura es el Inta?
-El Inta sobrevivió durante mucho tiempo gracias a esos modelos. Por muchos años, lo único que hicimos fue no incorporar gente y pagar sueldos. Fue una etapa y lo positivo fue que la institución sobrevivió al sistema. Pero de vinculación tecnológica en términos estratégicos tenía muy poco, entonces hoy en día no nos queremos cerrar porque tenemos plata y que no entre ninguna empresa acá. Pero, todo esto debe ser una vinculación realmente estratégica, hoy a mí no me mueve la aguja del presupuesto u$s 50.000. Hoy tenemos la posibilidad de elegir.
-¿Cuál es el ejemplo de esto?
-Bioceres. Todo el convenio de trigo lo tenemos con esta empresa, pero bajo determinadas pautas: primero hacer trigo de calidad, del mayor rendimiento. Solo el Inta no puede, por eso se asocia a Bioceres. El año pasado ya salieron tres materiales y este año hay otros por salir, y yo creo que vamos a ocupar una porción de mercado importante. La idea es poner un piso de calidad, si los demás lo mejoran está bien y si no nos quedaremos con todo el mercado.
Nosotros creemos que tenemos que seguir con ese proceso con maíz y girasol, porque tenemos convenios que están por vencer, por los cuales les estamos aportando las líneas a las empresas por nada. Ahí vamos a renegociar diferente. Nosotros queremos que crezcan las empresas nacionales, porque la Argentina tiene un espacio de crecimiento internacional en biotecnología de gran oportunidad.
-¿Qué opinás de la limitación para las exportaciones de carne?
-Creo que básicamente es una medida que, por más antipática que parezca, había que tomarla, porque si seguía dos días más Liniers como venía, la inflación de marzo se nos iba a 3 puntos. Acá hay que tener algo muy claro: el punto más importante y a cuidar de todo el plan económico es el índice de inflación, por sobre cualquier sector. Esto todos los sectores lo tienen que tener en claro.
Ahora, a partir de allí, uno puede empezar a analizar todos los errores. Pudo haber habido errores del propio Gobierno, o de la cadena de la carne. Pero, me parece que a partir de esto se pone un límite y se dice que la cadena debe sentarse a negociar en serio, y creo que hay espacio de negociación.
Marianela Garbini
mgarbini@infocampo.com.ar
