En Coronel Moldes, una de las zonas más predilectas para el desarrollo del maní en la Argentina, el productor agropecuario Alejandro Almagro relató su historia vinculada al campo y puntualmente a la siembra de ese cultivo. Si bien reconoció que los inicios no le fueron sencillos, hoy en día valora los rendimientos que obtendría en la próxima cosecha ante un contexto de sequía que agobia a casi toda el área productiva del país.
La primera vez que Almagro decidió darle luz verde a la intención de sembrar maní fue a principios de la década del 90’. En ese entonces buscó traer desde Estados Unidos algunas semillas que favorecieran su desarrollo, pero el arranque no fue prometedor.
“Quise traer variedades para adaptarlas a las condiciones argentinas, pero no prosperó. En ese momento, también me iniciaba en la siembra directa y me terminé olvidando del proyecto de hacer de maní”, recuerda. Además reconoce al maní como “un cultivo difícil” para iniciarse por cuenta propia ya que cambia el manejo general con respecto a la soja o el maíz, que son los cultivos tradicionales de su rotación.La maquinaria agrícola para su desarrollo también es específica, tanto para la siembra o la cosecha.
El productor cordobés Alejandro Almagro
“Sin embargo esto es atrapante”, se entusiasma.
Ese fue el punto que lo llevó a superar la erraticidad de los resultados iniciales. Sembrar cultivos de invierno en el sudoeste cordobés lo llevó a diversificar y de esa forma a acercarse al área de producción primaria y de innovación tecnológica de Prodeman.
EL DESARROLLO DE SU CAMPO
¿Qué pasó con los años? Almagro se unió al programa “Llave en mano” de la firma, lanzado por en 2020. A través del mismo le confirió la gestión y el gerenciamiento del ciclo a la empresa.
Además de ser uno de los primeros en ser parte de este sistema, también hace una de las mayores superficies con el cultivo: este año repitió la siembra de 150 hectáreas, así como lo hizo la campaña 2021/22.
“En este momento, el cultivo, que se sembró en noviembre con antecesor soja, está en perfecto estado, sin haber atravesado las mejores condiciones ambientales hasta el momento debido a la sequía, las altas temperaturas y también con caída de granizo”, resume el productor sobre los primeros estadios del cultivo.
EL EQUIPO DE PRODEMAN PARA LOS PRODUCTORES
Una de las claves para que se logre el resultado tiene que ver con quiénes están en todo momento asistiendo a los productores. Uno de los profesionales de Prodeman es Daniel Buffa, ingeniero agrónomo y asesor en producción primaria de Prodeman desde hace siete años. Es el segundo año que está a cargo de la ejecución de los lotes de maní “llave en mano” de Alejandro Almagro, desde el barbecho hasta la cosecha.
Buffa maneja según la campaña entre 4.000 a 6.000 hectáreas de maní para la compañía distribuidas en los alrededores de Río Cuarto.
Buffa atiende hasta 6.000 hectáreas de maní en la zona.
“Como parte de la iniciativa del programa aplicamos toda nuestra experiencia que tenemos en el cultivo para los productores que se inician o se quieren iniciar en maní”, señala el asesor. Para él fue una satisfacción personal y de trabajo bien hecho que Almagro sostenga sus ganas de hacer el cultivo.
“En el caso de Alejandro, él se toma su tiempo para participar de las decisiones y estar al tanto de cada acción que hacemos en su campo. Entonces, está presente en cada monitoreo semanal que realizamos, con él intercambiamos conocimiento debido a que quiere saber e interesarse más sobre el cultivo”, sostiene el técnico.
El trabajo de Buffa está supervisado por Jorge Ficco, supervisor de Producción Primaria de campos arrendados de Prodeman y, bajo su responsabilidad, está el campo de Almagro. Ficco advierte que la recomendación es que nunca se incorpore el maní en más del 20% de la superficie bajo rotación.
“Sembrando el cultivo en la cuarta parte del campo, se asegura volver a mismo lote para sembrar maní cada cuatro años y como una estrategia para el cuidado de los suelos mediante la rotación”, explica.
Esta recomendación fue la que recibió y aceptó Almagro.
El supervisor subraya que el programa no implica solo a la oleaginosa. “Nuestro conocimiento, gerenciamiento y ejecución agrícola nos permite abarcar un plan de siembra para los otros cultivos de la zona, como soja y maíz. Es decir, Prodeman puede sostener y ejecutar la rotación completa. Tan solo que el cultivo más desafiante, o que plantea esa dualidad extensiva-intensiva, es el maní. Por eso, nos eligen”, valoró.
Ficco es uno de los supervisores de Prodeman en la zona.
LOS ALIADOS EN LA REGIÓN
Al programa “llave en mano”, que implica la sociedad entre los productores y Prodeman, también se suma otra compañía líder para participar de un sistema que al agricultor le permite acceder a diferentes beneficios.
Lucas Woelke reside en Olaeta, Córdoba, y es representante de ventas del canal “Eximia” de Bayer para el sur cordobés y norte de San Luis. Una de sus clientes es Prodeman.
“Cuando nos involucramos con el sistema ‘llave en mano’, más allá de lo estrictamente comercial y transaccional, nuestro objetivo era crear proyectos en conjunto con ellos”, recuerda Woelke. De esta forma, cocrearon diferentes líneas de trabajo.
“En este caso, a través del programa, a los productores le estamos ofreciendo todas nuestras soluciones fitosanitarias y también la tecnológica, a través de FieldView”, detalla el asesor, a lo que agrega que la primera labor de arrancado y recolección de maní hecha con esta plataforma de gestión agronómica la hizo la compañía manisera.
