Plantado frente al micrófono, el presidente de Avex expuso su visión empresaria. Habló del mundo, de los agroalimentos, de nuestro país y de los negocios. Y todo esto sin evitar referirse a esto que ocupa las mentes de los argentinos desde el 11 de marzo: la crisis del campo.
Las palabras de Oris de Roa cobran una dimensión tal, que Infocampo decidió reproducirlas como señal para que el árbol no nos impida ver el bosque. Ahí van.
‘Comencé a trabajar a los 17 años en la Compañía Continental de Cereales. Eran las décadas del 70 y el 80, donde los productos agrícolas tenían bajo precio y había que competir activamente para colocarlos en distintas partes del mundo.’
‘Luego compré una compañía de limones en Tucumán, junto con algunos socios, que en ese momento tenía 900 empleados. Era San Miguel, que hoy tiene 6.000 empleados, que hizo una oferta pública (en la Bolsa) y que hoy es líder mundial.’ ‘Y hace poco inauguré que se llama Avex y que está radicada en Río Cuarto (Córdoba)’
‘Lo que les estoy diciendo es para darles antecedentes para la afirmación que voy a hacer en este momento: yo nunca vi lo que veo hoy, una demanda de alimentos por parte del resto del mundo que jamás había visto en los últimos 35 años de mi profesión.’
‘Viajo por el mundo, por Europa, y acabo de volver de los países árabes y lo que veo es una enorme preocupación de los empresarios de la industria alimentaria, porque han hecho fuertes inversiones en los canales de distribución y en nuevos productos, pero no tienen cosas elementales, como es la harina, el aceite, la carne o la carne aviar, que es mi caso.’
‘A tal punto, que estas empresas están pensando en cambiar su estrategia e integrase hacia atrás, es decir, yendo a los países de origen a buscar convenios con productores que les garanticen el tipo de producto que ellos necesitan.’
‘Fundamentalmente, los productos que están en crisis en este momento son los vinculados a la energía. No estoy hablando del petróleo, sino del maíz o los aceites vegetales, es decir de la energía vegetal que se transformará en energía animal.’
‘Hoy la clave es investigar qué quiere el cliente. ¿Qué alimentos busca? ¿Cuándo? ¿Qué tipo de presentación necesita? ¿Cuándo? ¿Dónde lo consigue hoy? Y esto es muy difícil hacerlo desde la Argentina.’
‘Por eso hay que irse temporariamente de la Argentina, unos meseso más si es posible, para zafar de las estructuras de pensamiento locales y dejar de pensar en cómo nosotros creemos que es el mundo y despojarnos de esos paradigmas ontológicos, de esos preconceptos.’
‘Tenemos que pedir prestados los anteojos de los consumidores o los importadores, para ver cómo miran.’
‘Dejé la gerencia de San Miguel y me fui a estudiar políticas públicas a los Estados Unidos. Cuando volví, en vez de ponerme a trabajar en algo, lo que hice fue invertir mucho dinero en no hacer nada concreto, en ponerme a pensar. Armé un equipo de cinco personas y durante un año no hicimos un solo negocio.
Solamente pensamos qué es lo que haríamos si fuéramos un comprador chino, danés o árabe.’ ‘Llegamos a algunas conclusiones que luego se destilaron en un plan de negocios, el paso número dos, luego de la investigación.’
‘Un plan debe ser perfecto para el que lo hace. Que vibre tanto con ese plan que nadie se pueda resistir al relato porque lo va a necesitar, no sólo para conseguir socios y dinero, sino para saber dos años después por qué está haciendo lo que está haciendo.’
‘Ese plan nos tomó un año de trabajo más. Al cabo de esos dos años, en dos semanas conseguimos 45 millones de dólares para hacer lo que nos tomó otros dos años construir: Avex, la compañía más moderna de Argentina, que hoy faena 50.000 pollos por día y que en un año va a faenar 120.000.’
‘Pero si nosotros pudiéramos multiplicar por seis nuestra producción, aun así no nos quedaría un solo pollo en la heladera, al final del día.’
‘La escala. Hay que concentrarse en puntos (negocios) que tengan escala. Yo sé que es simpático tener una especialidad, un nicho, pero la Argentina no está para nichos. Los nichos son chicos, claustrofóbicos. La Argentina está para las cosas grandes. Hay que pensar a lo grande, en mucho, porque en realidad la escala es lo que permite, a veces, disimular los errores que se van a cometer.’
‘Hay que trabajar sobre las asociaciones intermedias, que son las que toman posición antes de una crisis, nunca después, y mucho menos durante. No importa que el Gobierno de turno no haga lo que uno cree que es conveniente. Lo importante es explicitar consistentemente lo que uno cree que es conveniente.
“La razón por la que una inversión en Europa exige un nivel de retorno de 12 o 14%, y en la Argentina del 40 o 45%, es que en nuestro país ocurren cosas como las que hemos vivido. Por lo tanto hay que planearque estas cosas van a ocurrir.’
‘Pero que ocurran no nos exime de hacer cosas. Si uno se paraliza porque se vive en el país que se vive, la culpa no es del país sino de uno.’
‘Hay que planificar, porque este país tiene enormes ventajas, que pueden compensar algunas de sus enormes desventajas. Lo que no se justifica es que se pongan excusas para no hacer cosas.’
‘Nuestra industria, de los limones y los pollos, se ha visto muy afectada por el paro agropecuario. Sin embargo, en nuestro plan de ejecución, dentro de dos años esto será prácticamente anecdótico. Lo que sí tengo que hacer es revisar cuál es la posición de la industria para que la próxima vez ya se sepa por anticipado qué es lo que nosotros pensamos al respecto.’
Javier Preciado Patiño