Tres jóvenes emprendedores cordobeses crearon los primeros champú y acondicionador de cabello sólidos en Argentina a base de quinoa.
Para la elaboración de estos productos, utilizaron como sustancia base a la saponina, presente en esta especie. Dentro de los siguientes ingredientes, se encuentran un tensioactivo derivado del coco SCI (para solidificar), aceite de oliva extra virgen, aceites puros (lavanda, menta o jazmín), conservante Cosgard (usado en cosmética natural) y agua.
Estos productos capilares comercializados con la marca Wara se abrieron mercado en la ciudad capital, el interior provincial y otras provincias.
Sus ideólogos aspiran a exportarlos a Uruguay, para lo cual aguardan la certificación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
el proyecto
El proyecto se denomina “Homahua” y tuvo origen en el año 2017.
La jujeña Gisela Cari, una de los miembros y estudiante de abogacía en Córdoba, era conocedora de la actividad de este cultivo en su provincia natal y tuvo la idea de fabricar barritas de cereales a partir de este fruto de alto porcentaje proteico.
Así nació el término que le dio nombre al emprendimiento, surgido como un juego de palabras mientras Cari pensaba en los productores norteños.
Luego de esta impronta, se unió con Martín Malicho (estudiante) y Estanislao Díaz (chef), y se lanzaron a vender las barritas de quinoa en ferias y dietéticas.
Con el tiempo, los jóvenes dieron de baja este negocio. Sin embargo, optaron por continuar la investigación con la quinoa.
Cari viajó a Jujuy para interiorizarse sobre la saponina, cáscara que recubre el grano de la quinoa y es quitada por los productores después de la cosecha, por lo cual queda como residuo.
Trajo 16 kilos de saponina y la analizó en junto a técnicas en química de la Universidad Nacional de Córdoba. “Vimos que tenía propiedades de detergente natural y era un desengrasante generador de espuma, además de poseer beneficios para el fortalecimiento capilar”, comentó Cari.
Tras varias pruebas con diferentes porcentajes de saponina en los ingredientes utilizados, dieron con la fórmula correcta para que el shampoo y el acondicionador se endurecieran, e inmediatamente empezaron a fabricarlos en octubre del 2019.
Beneficios ambientales y para la salud
Uno de los principales beneficios es que evita la proliferación de envases plásticos, lo cual favorece al medio ambiente.
“Logramos una disminución de unos 3.360 envases; esto es algo positivo para la ciudad de Córdoba”, destacó Cari, y agregó que apuntan a “ser una marca global de productos para el cabello que no causa impacto ambiental”.
En cuanto a la salud, el ph de estos artículos capilares cuida el cuero cabelludo y la piel, dado que no tienen siliconas, sulfatos ni parabenos, y constituye un beneficio.
“Nuestros productos fortalecen la fibra capilar; hay mujeres que tenían el pelo fino y débil que nos dijeron que se les había engrosado el cabello”, comentó Cari.
Respecto del futuro, la intención de los jóvenes es estandarizar procesos y delegar la fabricación del champú y el acondicionador sólidos a un laboratorio. “Es nuestro próximo paso para dar escalabilidad al proyecto”, anticipó Cari, quien también admitió que necesitan mejorar el sistema de producción. “Queremos invertir en maquinarias y tecnología; y apuntamos a la exportación, para lo cual necesitamos autorización de la Anmat para salir del país”, concluyó.
En el mundo, la tendencia al uso de este producto crece. De hecho, cada día se popularizan más las recetas para prepararlo en el hogar.