El trigo este ciclo se sembró, creció y se desarrolló en plena pandemia. Ahora, sobre el final del ciclo del cultivo llegaron las precipitaciones porque poco aportaron a la mejora de los rendimientos.
Así se puede observar en una salida de estimación de rendimientos hecha en la plataforma ProRindes, que deja ver los rendimientos en varias localidades de la región central del país.
Para ello, Infocampo comparó dos instancias bien contrastantes del trigo, una de finales de septiembre y otra de finales de octubre: la primera con el trigo atravesando la fuerte sequía y la segunda con la recarga de lluvias ya consumada que se vio en todo el país.
De acuerdo a lo que se ve de la comparativa, solo las regiones del centro, oeste, sudoeste y sudeste de la provincia de Buenos Aires que tendrá probables rendimientos por encima de los promedios.
En el resto de las localidades, del centro del área agrícola o Litoral, los rendimientos esperados se encuentran considerablemente por debajo del promedio, en algunos casos con pérdidas de rinde mayores al 50%.
De acuerdo a este escenario, decía la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las lluvias no cambiaron significativamente los rendimientos de trigo y eso se verá una vez que la cosecha comience en las provincias de Córdoba y Santa Fe, “donde las recientes lluvias acumuladas interrumpen el deterioro y las pérdidas de lotes, pero llegaron tarde para un cultivo que se encuentra finalizando el ciclo”.
La entidad destacaba que las lluvias registradas durante los días previos revierten el escenario de déficit hídrico.
Sin embargo, la mayor parte del área aún en pie se encuentra finalizando el ciclo, sin chances de capitalizar la mejora en su ambiente y es por ello que las expectativas de rinde continúan muy por debajo a los promedios históricos.