“La montaña parió a un ratón” dijo el presidente brasileño, Michel Temer, ante un grupo de colaboradores al escuchar la grabación recibida por el Supremo Tribunal Federal como parte de los indicios de su complicidad en una trama de corrupción que jaquea al gobierno.
La frase fue dicha por Temer con “indignación y decisión de resistir a estas trampas contra él” afirmó el diputado Darcisio Perondi, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), uno de los líderes del bloque oficialista en la Cámara baja.
Temer se reunió con allegados para asistir a la divulgación de los audios en los que, al parecer, pactó el pago de un soborno al exdiputado preso Eduardo Cunha, del PMDB, para comprar su silencio.
“El presidente es un hombre fuerte, está indignado (…) va a resistir”, agregó el diputado Darcisio Perondi.
El Supremo autorizó la apertura de una investigación contra Temer a partir de la delación premiada de Joesley Batista, propietario del frigorífico JBS, que registró al mandatario con aparato oculto entre sus ropas.
El diario Folha de San Pablo publicó que el “Planalto desconfía de que la grabación de Joesley Batista fue editada y envió peritos” al Supremo para analizar el material.
A pesar de la promesa de Temer de perseverar en el cargo dos partidos aliados anunciaron su salida del gobierno el Partido Popular Socialista y el Partido Socialista, y ayer fueron presentados ocho pedidos de impeachment ante la presidencia de la Cámara de Diputados.
Al respecto el diputado Perondi dijo que en el gobierno no hay preocupación sobre un riesgo de impeachment pues el presidente de Diputados, Rodrigo Maia, “no va a autorizar” los pedidos.
Rodrigo Maia es parte de la coalición gobernante y ayer se reunió con el presidente Temer en el Palacio del Planalto, donde hubo varias reuniones a medida que se agravaba la crisis.
El diputado Maia es un “compañero” y en el gobierno están “seguros” de que no permitirá que se tramite el impeachment aseguró Perondi.