Productores tamberos de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires amenazaron con cortar rutas si no hay soluciones “urgentes” por la crisis de precios que atraviesan.
A raíz de una profunda crisis durante el gobierno de Cristina Kirchner, la situación se agravó en los últimos dos meses, ya que se dispararon los costos de varios insumos luego de la devaluación y la quita de las retenciones al maíz.
Reunidas el viernes en Las Varillas, Córdoba, la Cámara de Productores Lecheros de Córdoba, la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe, la Cámara de Productores Lecheros del Oeste de Buenos Aires y la Asociación Civil Productores Lecheros, Ordeñadores y Tractoristas de la Cuenca Lechera Central (APLA) expresaron en un comunicado que las últimas medidas económicas tuvieron una “brutal incidencia negativa” en la actividad y advirtieron que están dispuestos a protestar en las rutas y ante las industrias del sector si no reciben una ayuda. “Si no encontramos respuestas urgentes y se sigue permitiendo la destrucción lisa y llana del sector de la producción, saldremos a defendernos y a defender nuestra actividad donde sea necesario, en las rutas, las plazas, las industrias, los ministerios, las sedes de los gobiernos”, señalaron las entidades, según consigna La Nación.
Por su parte, la Sociedad Rural de Trenque Lauquen pidió a la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) y a Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) que se haga un “paro nacional lechero”. La entidad quiere que se haga durante este mes.
Durante los doce años del kirchnerismo se perdieron más de 5000 tambos, según las entidades.
Para intentar descomprimir la crisis, el Gobierno de Macri anunció en enero pasado compensaciones de 40 centavos por litro por los primeros 3000 litros producidos en los tambos. Esas compensaciones se comenzaron a pagar la semana pasada. Además, anunció créditos por más de $ 1000 millones con el aporte de varios bancos provinciales y el Banco Nación.
Concientes del malestar, los ministros de Producción, Francisco Cabrera, y de Agroindustria, Ricardo Buryaile, recibieron a representantes de las cuatro entidades del campo y prometieron soluciones “a la brevedad”. Mientras se estudian más medidas, el Gobierno buscará sentar en los próximos días en una misma mesa a toda la cadena, incluidos los industriales y los supermercados.