Esta semana el grupo brasileño JBS, propietarios de Swift, compró la ex planta de Cepa en Pontevedra por u$s27,05 millones y el frigorífico Consignaciones Rurales por u$s18 millones. Esta última operación no fue informada por la compañía pero los directivos de la empresa vendida aseguraron que se había realizado la transacción.
Hace pocas semanas Swift adquirió otra ex planta de Cepa en Venado Tuerto, Santa Fe por la que pagó u$s17,5 millones. Los frigoríficos de Pontevedra y de Venado Tuerto son ciclo 1 y 2, tienen instalaciones para producir enlatados, hamburguesas y carne termoprocesada, con lo cual Swift se consolidó como el principal operador en el mercado de la vaca de conserva.
La planta de Consignaciones Rurales es ciclo 1 y 2 y tiene una capacidad de faena de hasta 1.000 animales por día o 20.000 mensuales. Además está habilitado para exportar y tiene 393 toneladas de Cuota Hilton adjudicadas.
El de Pontevedra faena el mismo volumen, 1.000 cabezas por día y el de Venado Tuerto, que todavía no está en funcionamiento, el volumen diario es de 600 vacunos o 12.000 por mes.
Antes de estas incorporaciones la faena de Swift era de 2.200 cabezas diarias entre las plantas de Gobernador Gálvez, Santa Fe, y la de San José, Entre Ríos. Cuando entre en funcionamiento el establecimiento de Venado tuerto, podrá faenar 4.800 animales por día en sus cinco plantas, o 96.000 mensuales, si opera al tope de su capacidad, con lo cual su producción de carne aumentará un 118%.
Sus principales competidores quedaron muy relegados. Este año Mattievich, que compitió con Swift por Pontevedra, llegó a faenar un máximo de 35.000 cabezas por mes en sus ocho plantas, Quickfood otras 34.000, y Rioplatense, 33.000, lo que significa que la capacidad de Swift será 1757% mayor que la de los principales procesadores del país. N.R.
