Con la reciente compra del frigorífico que pertenecía a Cepa en Venado Tuerto, la firma Swift, que ahora pertenece al grupo brasileño JBS, se consolidó como la de mayor volumen de faena nacional, lo que se incrementará aún más si la firma concreta las nuevas inversiones que tiene en estudio.
Además, como la ex planta de Cepa posee instalaciones para elaborar termoprocesados; también concentrará la fabricación de este tipo de productos. En la fábrica Gobernador Gálvez Swift elabora un promedio de 2.000 toneladas mensuales de carne termoprocesada. La faena mensual, en 2006 llegó un máximo de 28.000 cabezas en enero. En el establecimiento de San José, Entre Ríos, la faena mensual llegó los 10.000 animales y en el de Venado Tuerto tendrá capacidad para 600 por día y 12.000 por mes. Si esta última trabajara a tope, Swift estaría faenando 50.000 cabezas por mes, aunque su capacidad teórica pueda ser mayor. En tanto, la máxima faena del frigorífico Rioplatense fue de 33.000 cabezas mensuales. La de Mattievich de 35.000 y la de Quickfood de 34.000 cabezas. Cuando esté en marcha la planta de Venado Tuerto, la capacidad de Swift podría superar a la de Mattievich en 43%. Según señaló el presidente de la compañía, Gustavo Oliva Funes, el establecimiento de Venado Tuerto volverá a funcionar en menos de 3 meses.
Además, la empresa está en busca de nuevas incorporaciones en las provincias de Buenos Aires y Córdoba. Según trascendió, los directivos de Swift ya visitaron la otra planta de Cepa en Pontevedra, provincia de Buenos Aires, cuyo remate será el 28 de noviembre.
Oliva Funes señaló que el grupo JBS piensa seguir expandiéndose, ya que âel panorama para el comercio mundial de carnes es favorable y porque tenemos una visión de mediano y largo plazoâ.
El empresario indicó que, como la planta de Venado Tuerto no tuvo performance exportadora en el 2005 porque estuvo cerrada, pedirá al gobierno que haga una excepción a los efectos de que pueda trabajar con mercados internacionales.
Con respecto a las últimas inversiones de empresas brasileñas en el país, comentó que la industria en la Argentina se irá concentrando, âya que la única forma de competir internacionalmente es con volumenâ. A su vez, señaló que la producción de carne termoprocesada perdió rentabilidad, ya que, al igual que al resto de los productos, se le aplica el 15% de retenciones, con el agravante de que los primeros tienen un mayor costo de producción.
En relación con el negocio de la carne, Oliva Funes comentó que en el corto plazo habrá un faltante de hacienda, lo que repercutiría en el precio del ganado pero desestimó que el gobierno vaya a tomar medidas intervencionistas.
Nicolás Razzetti
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