“Contiene sulfitos”, es la leyenda que suele leerse en las etiquetas del dorso de las botellas de vino. Las bodegas, de este modo, aclaran debidamente la presencia en la bebida de un contenido que debe ser informado al consumidor. Incluso con cierta relevancia visual.
Atentos a la importancia del tratamiento de este punto, desde el grupo de empresas de UPL que están ligadas a la industria vitivinícola, cotejaron la implementación de un software de avanzada para seguir de cerca la trazabilidad del vino durante su proceso, en lo relacionado a dichos sulfitos.
“Fuimos a la Sitevinitech para ofrecer nuevas tecnologías pensadas para el manejo de vinos en barricas. Y por eso estamos con la empresa Ingeagro S.A, del grupo UPL también, desarrolladores de una tecnología que hoy se hace manual habitualmente, y que no se corrige el tema del anhidrido tan precisamente como lo venimos a corregir nosotros con esta tecnología”, expresó Paula Santillán gerente de negocio para la Argentina de a empresa Decco.
Según expresó, el manejo de la misma es “súper fácil” y se adecua a cualquier tipo de bodega.
“La sulfitación se hace directamente en cada barrica de acuerdo a la necesidad de cada una”, explicó. El gran objetivo pasa por ganar en eficiencia para los tiempos de quienes operan en las bodegas, y también para evitar el riesgo de un error humano a la hora del control.
Por eso, el especialista Tomás Yakasovic, que llegó desde Chile a la Sitevinitech, agregó: “Nuestra tecnología tiene patente y somos la única empresa que la ofrece. La sulfitación en barrica sucede para los vinos más caros, lo cual requiere de un tratamiento más exacto y cuidados pensando en las retribuciones monetarias que corresponden a la venta de un vino generado en barrica”.
TRAZABILIDAD DEL VINO
Yakasovic es el CEO de la firma Ingeagro S.A, también del grupo UPL. Pero además es el creador de este software para darle seguimiento a los sulfitos.
“Lo que venimos a hacer es a mejorar y dar una alternativa a un procedimiento que se hace bastante manual y de manera rudimentaria hasta el momento, con un equipo que lo puede hacer en forma precisa, trazable y cuidando al operador ya que la manipulación de vino sulfuroso, ya sea en pastillas o en soluciones, también puede ser perjudicial para le momento de la aplicación”, explicó.
Hoy la trazabilidad de este proceso se hace de manera manual, y con una planilla típica de Excel. “Se trabaja con datos de recopilación humana. Este sistema permite automatizar la trazabilidad y en cierta forma controlar las aplicaciones del vino en barrica, porque cada una tiene un número y las aplicaciones que se hacen en cada barrica son registradas y controladas por el equipo”, indicó.
“Poco a poco se arma una bitácora de aplicaciones con cada una de estas barricas. El sistema al ser trazado y estar preprogramado evita por ejemplo sulfitaciones erróneas ya que se liga el número de barricas con los gramos que quiero aplicar, y por otro lado evita la doble sulfitación, cosa que hoy en día quedan con sulfitaciones inadecuadas, con sobredosis o sin sulfitar, debido a que los procesos son manuales y no trazables”, contó.
Y graficó: “En Chile hace 10 años encontrabas 80.000 barricas. Hoy hay 850.000. Y significa que es de mejor calidad y de mejor precio, hoy las tendencias van por allí”.