Las actas acuerdos de las renegociaciones habían sido aprobadas en febrero de 2006 y fueron ratificadas ahora a través de los decretos 1957/2006 para Edenor y 1959/2006 para Edesur firmados por el presidente Néstor Kirchner.
Estos acuerdos prevén un “régimen tarifario de transición” para medianos y grandes usuarios pero excluyen en forma explícita a los clientes residenciales.
Asimismo, determinan un aumento de 23 por ciento sobre los costos propios de distribución, los costos de conexión y el servicio de rehabilitación que percibe el concesionario, a partir del 1 de noviembre de 2005.
“Dicho aumento, una vez aplicado sobre esos conceptos no podrá resultar en un incremento de la tarifa media de la concesionaria, superior al 15 por ciento”, aclaran los decretos.
Se aclaró que durante el período de transición contractual los usuarios correspondientes a las tarifas residenciales T1 R1 y T1 R2 no serán afectados por el aumento de los costos propios de distribución, que se aplicarán sobre el resto de las categorías tarifarias.
Las renegociaciones fueron acordadas por las distribuidoras con la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos