Foto portada: BCBA – Dante Ariel Garciandía (C. Tejedor)
Nada en este ciclo productivo se puede dar por “cantado”, sino todo lo contrario, porque aún faltan cartas sobre la mesa.
Por ejemplo, el Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en esta oportunidad mantiene las estimaciones previas y señala que “mejoró significativamente la oferta hídrica para los cultivos”.
Obviamente, las siembras tempranas ya pagaron los platos rotos de la sequía, pero al menos los maíces y la soja de implantación tardía podrán contar otra historia, siempre y cuando las condiciones climáticas no entorpezcan lo que queda de desarrollo de los cultivos y, sobre todo, el momento de la cosecha con el fantasma del 2018 revoloteando los campos y un bimestre marzo/abril en el cual no paró de llover.
Según la Bolsa, las estimaciones de producción nacional de soja se mantiene en 42 millones de toneladas, mientras que para el caso del maíz, el resultado de este ciclo productivo sería de 51 millones de toneladas.
Como se puede ver en el gráfico, a la fecha el 25% de la soja argentina se encuentra en un estado regular o malo, mientras que un 25% presenta condiciones opuestas, entre excelente o buenas. Pero no es menor que el 50% de los lotes de la oleaginosa estén en condición normal.
Para el caso del maíz, la Bolsa informa que “a la fecha se estima que la cosecha cubre un 4,9% de la superficie nacional, entregando un rinde promedio de 4.940 kg/Ha. En paralelo, lluvias acumuladas en los días previos elevaron la condición hídrica Óptima/Adecuada al 72% del área en pie, reflejando una mejora intersemanal de 5 puntos porcentuales”.
Lo que quiere saber Ucrania
Para el caso del girasol nacional, la cosecha marcha en tiempo y forma y la proyección de producción de mantiene en 3,3 millones de toneladas, luego de la quita de 200.000 toneladas en las proyecciones que sufrió hace unas semanas.
Cabe recordar que la Argentina es el primer productor mundial de girasol y aceite de esta oleaginosa del hemisferio sur, siendo Ucrania el líder del ránking mundial tanto para el cultivo como el producto.
El rinde promedio nacional se ubica hasta el momento en 20,9 kg/Ha, cayendo 4,4% en los últimos siete días debido a los magros resultados recolectados en buena parte del centro-este de la región agrícola, algo que para la Bolsa podría generar un futuro ajuste en las estimaciones.
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