El 2006 fue un buen año para la agricultura argentina, con clima estable y precios internacionales más que tentadores para los principales cultivos.
Gerardo Bartolomé, presidente de la empresa semillera Don Mario, sintetiza la actualidad agrícola argentina en una frase: âLos años de buena economía para el agricultor redundan en excelentes años para las empresas proveedoras de insumos para el campoâ.
Sin lugar a dudas, el 2006 fue más que positivo para la empresa semillera, ya que su cultivo estrella, la soja, sigue ganando hectáreas, y las variedades de Don Mario, adeptos, gracias a los rindes que arrojan campaña tras campaña.
En este contexto, Bartolomé cuenta además otra excelente noticia: en 2006 la empresa vendió un 40% más de semillas fiscalizadas de soja.
El empresario explica que este significativo incremento trae aparejado el saneamiento del sector, que desde hace varios años las empresas semilleras esperan y reclaman a las autoridades nacionales.
Aunque aún no estén los datos totales de la industria en cuanto a la comercialización de semillas fiscalizadas, se estima que será muy cercana al marcado crecimiento de Don Mario.
Otro tema que preocupa y ocupa a los semilleros argentinos es el cobro extendido de regalías. Según Bartolomé, desde el 2003 el número de productores que declaran el uso extendido de la tecnología está creciendo. Al mismo tiempo advierte que este aumento se logró a pesar que desde el Gobierno Nacional no se apoya esta práctica. El empresario detalla que los productores se están dando cuenta de la importancia de pagar por la tecnología.
Haciendo un balance del año que pasó, Bartolomé cuenta que su empresa realizó importantes inversiones, impulsadas, justamente, gracias a que muchos productores entendieron la relación costo/beneficio de pagar por la tecnología de los híbridos que implantan.
Para este año la empresa promete la puesta en marcha de un laboratorio en la localidad de Chacabuco, que asistirá al programa de mejoramiento genético que está llevando adelante la compañía. La inversión estimada de este proyecto es de u$s400.000. Ya está en plena etapa de construcción y estará terminado en mayo de este año.
La compañía también tuvo grandes satisfacciones con la venta de híbridos de maíz; según Bartolomé, se superaron todas las expectativas gracias a que los precios internacionales alentaron la siembra del cultivo.
Con respecto al trigo, desde hace tres años Don Mario comercializa el híbrido Onix, con muy buenos resultados en rendimientos, pero en esta campaña el gran salto lo dieron con Cronox, su nuevo producto.
Según Bartolomé, este híbrido de ciclo corto tiene un potencial de rendimiento 15% superior frente a los mejores testigos de la competencia y posee además un paquete sanitario también superior.
Luego de un 2006 que fue sin dudas exitoso, Gerardo Bartolomé espera que el 2007 sea todavía mejor para la agricultura argentina, y estima que ésta seguirá creciendo.
El empresario remarca además que su compañía, totalmente de capitales nacionales, quiere seguir expandiéndose para brindarle más y mejor tecnología a los productores argentinos.