Aproximadamente, el 20% de las pérdidas anuales en soja se deben a las enfermedades que afectan al cultivo, entre las cuales, están las de origen fúngico como las de mayor impacto.
En un estudio que apunta a ayudar a resolver este problema, investigadores del CONICET, en la división de microbiología del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR, CONICET-UNR) y en el Laboratorio de EcoFiosología Vegetal del Instituto de Ciencias Agrarias de Rosario (IICAR, CONICET-UNR), pudieron reportar por primera vez el efecto que tienen las bacterias del género Streptomyces sobre el rendimiento y el control de enfermedades producidas por hongos en plantas de la oleaginosa.
Otro nuevo paso hacia una alternativa de control biológico. Esta estrategia de manejo es una alternativa para el manejo de enfermedades que apunta a utilizar organismos biológicos capaces de disminuir los efectos deletéreos que causa un patógeno sobre el crecimiento y la productividad.
Los primeros estudios indican que la inoculación de semillas de soja con Streptomyces eurocidicus no sólo protege al cultivo de infecciones por hongos de gran impacto, sino que también promueve su crecimiento y desarrollo.
COMBINANDO CAPACIDADES
“Siempre trabajé con las bacterias Streptomyces y recientemente, estudiando cepas que producían polienos -que son compuestos con propiedades antifúngicas- buscamos que aplicaciones le podíamos dar y encontramos que eran de gran relevancia en los cultivos agrícolas”, cuenta Eduardo Rodríguez, investigador del CONICET en el IBR.
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Para estudiar la interacción de este bacterias, los investigadores e investigadoras se basaron en una de las prácticas más habituales en el manejo del cultivo de soja: la inoculación de las semillas.
Luego de la inoculación, los investigadores evaluaron el efecto de la inoculación sobre el desarrollo de la infección provocada por el hongo causal de la cancrosis del tallo y el de podredumbre carbonosa en las plantas de soja.
Además de la cepa de Streptomyces productora de polieno, se inocularon las plantas con una cepa mutante que no lo produce. “Resultó ser que tanto las productoras como las no productoras de polieno protegen al cultivo de la infección por hongos”. Estos resultados sugieren que existen otros mecanismos para la protección de las plantas, además del compuesto antifúngico.
Actualmente, el grupo de investigación avanza hacia el desarrollo de la formulación de un producto comercial en base a esta cepa de Streptomyces.
🌿Primeros pasos hacia el control biológico de enfermedades fúngicas en soja
Un grupo de investigación multidisciplinario del CONICET caracterizó el efecto antifúngico y promotor del crecimiento en plantas de soja de una cepa de bacterias del suelo.https://t.co/hp9phdBp0A— CONICET Dialoga (@CONICETDialoga) May 24, 2022