“Algunas entidades (agropecuarias) ya tenían preparada algún tipo de protesta, pero nosotros estábamos pensando todavía en la posibilidad de que este principio de año nos tenía que permitir sentarnos en una mesa a dialogar con el Gobierno”, afirmó Miguens.
Las palabras del presidente, formuladas durante un acto en la Casa Rosada, hicieron que los dirigentes de las cuatro entidades del sector postergaran eventuales medidas de protesta y buscaran una “concertación” que beneficiara a todos.
Hay que sentarse “a debatir los problemas y reclamos de una situación que no es fácil”, opinó Miguens, quien trazó un escenario con “una demanda externa muy fuerte, con precios internacionales importantes y una prioridad absoluta del Gobierno en cuanto a la necesidad, que compartimos, de llegar al consumidor local con precios accesibles”.
Para el dirigente, el desafío pasa por “buscar ese equilibrio, compatibilizar ambos temas y poder encontrar la posibilidad de inversiones, proyectos que alienten al productor a seguir invirtiendo en actividades que el país necesita y que pierden rentabilidad frente a otras como es la ganadería.
“Estuvimos casi un año” con diálogo interrumpido, se lamentó Miguens, quien recordó “medidas que provocaron un verdadero daño al sector como fue el aumento de las retenciones en varios de sus productos, la suspención de la exportación de carne”.