En el transcurso de 2024, se detectaron casos de Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) en las provincias de Córdoba y Salta.
Se trata de una enfermedad que altera la función de los riñones, también destruye en forma gradual los glóbulos rojos y disminuye las plaquetas.
Se produce por la infección provocada por una bacteria llamada Escherichia Coli y la fuente de contagio principal es por el consumo de alimentos mal manipulados, ya sea en su preparación como en su almacenamiento.
En este contexto, desde el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) presentaron una serie de recomendaciones para la prevención del SUH.
CÓMO PREVENIR EL SÍNDROME URÉMICO HEMOLÍTICO
“La mejor forma de prevenir esta enfermedad es creando hábitos de consumo saludables en el manejo de los alimentos”, señalaron.
Los síntomas que presenta son una diarrea leve acuosa que luego se hace sanguinolienta. En el caso de los niños -que son los mayores afectados- también pueden presentar irritabilidad, vómitos y convulsiones.
Si bien afecta especialmente a los menores de cinco años, también existen casos entre los nueve y 12 años.
Desde el IPCVA señalaron que es importante preparar los alimentos con responsabilidad. “Una buena alimentación no sólo ayudará a los niños a crecer fuertes y sanos, sino que también creará hábitos saludables en la familia“, sostuvieron.
Un primer paso es mantener la cadena de frío en carnes y lácteos. Hay que tener en cuenta que un alimento fresco puede permanecer como máximo dos horas a temperatura ambiente.
“Por eso, a la hora de ir al supermercado se recomienda comprar en último lugar aquellos alimentos que requieran temperaturas bajas. Estos mismos, ya en el hogar, deben ser los primeros en guardarse”, aconsejaron.
En segundo lugar, es clave guardar los alimentos de manera correcta y tener en cuenta una serie de pasos.
Por ejemplo, evitar colocar carne en los estantes superiores de la heladera para prevenir que se derrame su jugo sobre otros alimentos. Tampoco es aconsejable guardar juntos los alimentos que ya están cocidos con los que aún no lo están.
COCINAR LOS ALIMENTOS CON ATENCIÓN
Al momento de procesar los alimentos, es fundamental lavarse bien las manos antes y después de manipular los alimentos para su preparación.
A la hora de cocinarlos, se deben utilizar diferentes elementos y utensilios para los alimentos crudos y los cocidos, jamás usar las mismas tablas para carnes y vegetales, y lavar siempre las frutas y verduras con agua potable antes de ser consumidas.
En la cocción, hay que chequear que la temperatura con la que se cocina siempre sea mayor a los 70°, especialmente con las hamburguesas y las preparaciones con carne molida, como las albóndigas.
“Se debe tener en cuenta que el tiempo de cocción de los alimentos que se encuentran congelados es mayor al habitual y en el caso en que la leche no se encuentre pasteurizada, siempre hay que hervirla antes de consumirla”, concluyeron.