La tecnología aplicada en soja en la campaña 2018/2019 presentó niveles medios, sin grandes
variaciones en términos generales, con respecto a campañas anteriores, afirma el nuevo informe (ReTTA) del Departamento de Investigación y Prospectiva de la Bolsa de Cereales porteña.
Estos trabajos son parte del relevamiento tecnológico que hace la entidad cada campaña y cuantifica ciertas variables que son muy importantes para el sector.
En el ciclo 18/19, la producción de soja se concentró en nivel tecnológico medio y se mantuvo prácticamente constante, respecto de la campaña anterior. Asimismo, el nivel tecnológico alto en soja es un 6% menor en comparación con el promedio nacional de los principales cultivos de grano del país.
DATO: LA ADOPCIÓN DE TECNOLOGÍA BT SE MANTIENE EN UN 20% A NIVEL PAÍS.
Al respecto, solo puntuales tecnologías evidencian crecimiento sostenido en la oleaginosa, como la adopción de la resistencia STS – tolerante a sulfonilureas –. Esta herramienta es clave para el control de malezas gramíneas y latifoliadas.
En esta última campaña, sostiene la investigación, la adopción STS creció un 43%, respecto de la anterior, y se espera más crecimiento. En referencia, el uso de esta tecnología no muestra diferencias significativas entre soja de primera y de segunda.
Otra de las decisiones que cambian y mejoran es el porcentaje de productores que realizan muestreo de suelos, previo a la fertilización, subraya el informe.
EN NÚMEROS: HAY MÁS ADOPCIÓN DE GRUPOS DE MADUREZ CORTOS HACIA EL SUR DEL ÁREA AGRÍCOLA Y MÁS LARGOS HACIA EL NORTE.
Si bien el diagnóstico previo a la fertilización es relativamente bajo en la oleaginosa, el
porcentaje de productores que realiza esta práctica muestra un crecimiento sostenido en los últimos
años. En la última campaña, el 15% de los productores realizó muestreo de suelos en soja. Como otra referencia, que cita la Bolsa, en maíz, , este valor fue del 27% para el mismo ciclo.
Asimismo, la oleaginosa presenta el mayor porcentaje de adopción de siembra directa de los principales cultivos de grano del país. Si bien en la campaña 2018/19 disminuyó un 1% respecto de la
2017/18, su adopción sigue siendo elevada.
En este caso, el NOA y las provincias de Córdoba y San Luis presentan los mayores porcentajes de adopción de siembra directa, mientras que Entre Ríos presenta el menor.