Los fabricantes locales de máquinas herramienta y bienes de capital están preocupados.
La Cámara Argentina de la Máquina Herramienta (Carmahe), en representación de sus asociados, realizó en agosto una petición formal ante el Ministerio de Economía para que arbitrara medios con el fin de mantener el beneficio de 14% (decreto 579/2001).
Las más de cuarenta pequeñas y medianas empresas manufactureras nucleadas en Carmahe calculan que sus niveles de producción podrían sufrir una caída de entre 50 y 60 por ciento. Esto se produciría fundamentalmente porque incrementar 14% los costos de fabricación actuales, implicaría quedar con precios no competitivos, tanto para el abastecimiento del mercado local como para la exportación.
Tecnología. Junto con esta petición, Carmahe marcó la necesidad de mantener vigente como complemento de la medida anterior 0% de arancel para la importación de bienes de capital, vigente por resolución ME 8/2001.
Esta medida, a su vez, facilita la inversión en nueva tecnología, lo cual contribuye, al igual que la fabricación nacional, a mejorar la oferta en maquinarias para que las empresas puedan aumentar la capacidad instalada, que hoy está trabajando entre 75 y 90% de su límite.
Las dos medidas reclamadas desde el sector son complementarias porque ese equipamiento tan necesario en las industrias requiere tanto del mantenimiento y optimización de los canales de apoyo a la fabricación nacional, como de facilitar el ingreso de tecnología de punta internacional, que no se fabrica en el país, y que permite optimizar los procesos productivos locales, con el fin de ser competitivos en los mercados internacionales con las manufacturas industriales argentinas.
Durante el 2003 y el 2004 las exportaciones de manufacturas industriales crecieron 31%, en relación con el 2004; esto fue posible por varios factores económicos, entre los cuales se destacan los beneficios que el Gobierno mantuvo a favor de las industrias nacionales.
