Ya inicia el mes de marzo y los productores y asesores técnicos, normalmente, en este momento del año empiezan a hablar de la trigo. Como no son tiempo comunes para la agricultura, conforme a la seca que afectó a la soja y el maíz, por ahora, hay “silencio de trigo”.
Entonce,”¿el productor está planificando la siembra triguera?”, le preguntó la Bolsa de Comercio de Rosario a los asesores que envían datos a la entidad.
Y la respuesta contundente fue: No.
“Los productores están muy preocupados por esta campaña gruesa en la sigue faltando agua y no saben ciertamente como van a rendir los lotes” advierten. Por eso, dicen que “solo después de que se tengan los números finales de ésta campaña evaluarán la factibilidad económica de afrontar un cultivo u otro”.
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Es decir que, a partir de ahora, quieren saber cuánta plata dejará la gruesa 2021/22 para invertir en el ciclo que viene porque habrá muchas decepciones y deudas por rindes que estarán entre el 20% y el 70% de lo que se planificaba a la siembra, indican desde la entidad rosarina.
Sin embargo, esto no termina acá. Hay otro problema de fondo.
Los asesores señalan que la otra variable definitoria será el agua disponible en los perfiles a la siembra, más allá de los precios de los insumos o del cereal.
“Si no se producen lluvias que recarguen los suelos no vamos a sembrar”. Y la afirmación es tajante porque, como comentan desde Monte Buey, “el productor tiene muy presente la seca de hace dos campañas atrás y no se va a jugar a esperar lluvias durante el invierno que son poco probables”.
Entonces, ¿Cuántos milímetros deberían dejar las lluvias otoñales? Los técnicos coinciden en la respuesta: “Desde finales de febrero a finales de mayo deberían llover 200 milímetros para considerar sembrar”.
La Niña
Con un evento “La Niña” extendiéndose con una probabilidad del 77% hasta marzo-mayo de 2022 y una transición a la neutralidad, con un 56 % de probabilidad durante mayo-julio 2022, Argentina no tiene las mejores cartas en la mano para recibir el agua necesaria para sembrar 7 millones de hectáreas esta vez.
Una nueva actualización sobre lo que sucede que progreso de evento realizada a mediados de este mes por la Oficina de Meteorología australiana, trae cierta tranquilidad al sector agropecuario argentino.
Eel trabajó indicó que se cumple lo esperado para esta época del año: La Niña llegó a su punto máximo.
“Los modelos climáticos y las observaciones sugieren que La Niña de 2021-22 ha alcanzado su punto máximo y lo más probable es que regrese a El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) neutral (ni La Niña ni El Niño) durante el otoño del Hemisferio Sur”, decía el informe.