No dan tregua las tormentas: la Bolsa de Comercio de Rosario alertó durante la última semana sobre que sorprenden la intensidad y la virulencia de los episodios climáticos que vienen ocurriendo en diversas zonas del país, y que además se han tornado muy impredecibles.
Bahía Blanca y el sudeste bonaerense fueron algunos ejemplos en los últimos días y ahora otro caso testigo fue Córdoba: localidades del sur de esa provincia y, sobre todo, del centro, sufrieron este sábado por la noche el impacto de impresionantes diluvios, acompañados de fuertes ráfagas de viento y caída de granizo de gran tamaño.
Un dato elocuente es que, según datos de la Administración Provincial de Recursos Hídricos (Aprhi), pasada la medianoche, había numerosas localidades donde se habían acumulado más de 50 milímetros en apenas un par de horas.
TORMENTAS QUE DUELEN
Aunque lógicamente todavía aún es temprano para una evaluación de daños, en la noche sabatina ya comenzaron a surgir las primeras imágenes, por ejemplo, de maíces destrozados por la piedra, que alcanzó dimensiones superiores a las de una pelota de tenis, en localidades como Toledo y Lozada, ubicadas a unos 30 kilómetros de la capital cordobesa.
En tanto, también hubo daños dentro de los ejidos urbanos de localidades como Pilar, Río Segundo, Costa Sacate y Villa del Rosario, todas ubicadas en zonas netamente agrícolas, por lo que es inevitable que estos episodios hayan provocado algún tipo de daño, más allá de lo beneficiosas que pueden haber sido las lluvias.
Lo mismo ocurrió en Holmberg y otras localidades aledañas a la ciudad de Río Cuarto, en el sur cordobés.
Algunas de las primeras imágenes sobre las tormentas se reproducen a continuación: