Esta semana se registraron varios hechos de inseguridad rural en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe.
Uno de los episodios ocurrió en Tandil, en un campo del barrio Las Tunitas, donde un puestero le disparó a un galguero que ingresó al predio con seis perros sin permiso.
Según detallaron medios locales, todo comenzó con una discusión entre ambos, dado que el puestero acusó al galguero de haber entrado en varias oportunidades con los animales, que le mataron gallinas y provocaron daños en todo el lugar.
La conversación subió de tono hasta que el responsable del campo le disparó con un revólver calibre 22 en la zona del hombro al galguero, que ya se encuentra fuera de peligro.
Tras un llamado a la Policía, los efectivos detuvieron al agresor, quien reconoció los hechos y además entregó el arma.
Ahora, la causa está a cargo de la UFI 6 bajo la carátula Lesiones graves.
Abigeatos en Santa Fe
Paralelamente, en distintas zonas de Santa Fe detuvieron a bandas acusadas de robo de ganado el pasado fin de semana.
Una de ellas operaba en Esmeralda, en el departamento de Castellanos. Se trata de dos hombres de 20 y 27 años y una mujer de 38, que intentaron fugarse con dos animales sin vida de un campo de la zona.
Tras una persecución, los detuvieron efectivos de las subcomisarías N° 23 de Esmeralda y N° 8 de Josefina.
A su vez, en Romang la Guardia Rural Los Pumas detuvo a un grupo responsable por la faena de un novillo de 400 kilos en la zona de islas.
Según detallaron desde la Sociedad Rural local, al ejemplar sólo le sustrajeron los cuartos posteriores.
“El problema es el poco interés por parte de los fiscales y jueces por este flagelo, ya que demora más el traslado desde nuestra localidad hasta el juzgado de Reconquista – unos 40 kilómetros-, que el tiempo que ellos dedican en tomar sus declaraciones y dejarlos libres“, expresaron desde la entidad.
En ese sentido, afirmaron que “para los productores, la sensación es que a la Justicia no le interesa esta problemática, es más, nos da la espalda”.
