El escenario crítico que vive la lechería argentina sigue agravándose, a medida que las subastas de precios que fijan los valores de referencia para las exportaciones lácteas arrojan resultados negativos.
En el remate quincenal de la multinacional Fonterra, denominado Global Dairy Trade (GDT) y que se realizó el martes, el precio internacional de la leche en polvo entera, principal producto de exportación de la cadena láctea argentina, volvió a desplomarse.
Tras haberse derrumbado 11% hasta U$S 2.864 la tonelada en la compulsa anterior, ahora anotó otra caída del 10,9% para ubicarse en U$S 2.548.
De acuerdo con un informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), se trata del menor valor en casi cinco años, ya que hay que remontarse a octubre de 2018 para encontrar una cifra tan baja.
La importancia de este indicador reside en que es una referencia de la capacidad de pago de las usinas por la leche cruda que entregan los tambos en tranquera, en medio del descalce financiero que ya viven los establecimientos de ordeñe por la suba de los costos debido al aumento del tipo de cambio.
Asimismo, las industrias viven un escenario complicado por las presiones del Gobierno para que no suban los precios en el mercado interno, al punto de haber amenazado en las últimas horas con cerrar las exportaciones.