Hoy en la Argentina más del 60% de la agricultura se realiza en siembra directa, sistema de producción en el cual no se practican labranzas y se mantiene una adecuada cantidad de rastrojos de cultivos en la superficie del suelo. Esta técnica permitió reducir hasta un 70% el costo de los cultivos, y mejorar la estructura del suelo, incrementando los rindes y disminuyendo las aplicaciones de nitrógeno.
Víctor Trucco, presidente honorario de AAPRESID, consideró al respecto que “la Argentina desde hace unos años ha cambiado hacia la siembra directa porque es como un traje a medida para ella, para sus condiciones”. Consideró que nuestro país tiene buenos suelos pero también padece el problema de las lluvias, que a veces se hacen presentes y otras escasean. Asimismo, comunicó que la siembra directa permite almacenar agua, lo que implicó que, a medida que los agricultores fueron reconociendo este beneficio del sistema, comenzaron a adoptarlo. Expuso que, a nivel mundial, es muy pequeña la porción de productores que usan un sistema de siembra directa como el que tiene implantado la Argentina. “Nosotros estamos produciendo y cada año tenemos un campo mejor”, agregó. Así, comunicó que cada vez más extranjeros vienen a ver lo que hace la Argentina y aseguró que les sorprende por un lado, el tema de la siembra directa y por otro, la organización que posee el país en esta disciplina y en todo lo relacionado el campo. “Argentina desde que nació viene haciendo agricultura”, señaló.
Con respecto al controvertido tema de las retenciones aseguró que el gravamen constituye una distorsión muy grande. “Creo que la gente a veces no tiene una idea clara de lo que es el campo”, agregó, “las retenciones son un impuesto que se cobra sí o si, como los tributos que se hacían en la época feudal”. Señaló que hace un tiempo atrás los precios de los granos eran altos, por lo que no se notaba el peso de las retenciones. Pero, al caer los precios internacionales, bajaron también las inversiones. Consideró que no debería haber una puja entre el estado y los productores. “Si tenemos un problema hay que resolverlo”, destacó.
Verónica Scornik
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