El Movimiento de Trabajadores Excluídos (MTE), que pertenece a la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) emitió un comunicado en cual se manifiesta a favor del acuerdo porcino entre China y la Argentina, pero indicaron que si bien “la posibilidad de recibir inversiones para producir, agregar valor, y mejorar el ingreso de divisas sería una gran noticia desde un punto de vista macroeconómico, es necesario incluir variables ambientales y sociales a la discusión”.
En ese marco, el MTE explicó que “la agricultura familiar y asociativa, permite producir con mayor calidad, reduciendo los riesgos ambientales y redistribuyendo estructuralmente la riqueza desde su origen”.
“Si este proyecto implica la instalación de granjas nuevas, invitamos a los responsables políticos de este acuerdo, a que piensen esas granjas como clusters (nodos) de unidades productivas amigables con el ambiente, con capacidad de 100 a 500 madres, articuladas en estructuras asociativas y cooperativas, distribuidas a lo largo y ancho del país. La distribución territorial permite transformar el grano en carne cerca de los campos de cultivo, reduciendo la contaminación y el costo que se generan con el transporte”.
Según el Movimiento: “Va a ser necesario conocer qué características tendrá la supuesta producción (escala, ubicación, organización del trabajo, fuentes de insumos); y contextualizar el debate en la coyuntura ambiental, social, geopolítica y económica de la Argentina 2020”.
“Los agricultores y agricultoras familiares de la Argentina vamos a estar a la altura de ese desafío. Hoy representamos el 61% de la producción porcina del país y queremos ser parte de la solución de los problemas de la Argentina”, indicaron.
Por último, el MTE afirma que “si queremos soberanía alimentaria es necesario apostar por la agricultura familiar y poner en discusión la escala de la producción agropecuaria en nuestro país”.