“Hoy empezamos con el desmantelamiento del tambo. No puedo explicar la tristeza que me embarga”.
Así arranca un hilo de Twitter que publicó una productora lechera bonaerense, para dar a conocer un crudo testimonio sobre la decisión de su familia de cerrar el establecimiento de ordeñe que mantuvieron durante 26 años.
En su relato, Paola mencionó que tenían previsto hacer este cierre en diciembre, pero tuvieron que apurarlo por la sequía, que aumentó la escasez del pasto que se utiliza para alimentar a las vacas.
No obstante, no es el único factor que motivó esta situación: también un precio de la leche estancado desde julio y que no permite acompañar la inflación y “la falta de previsibilidad”, son argumentos que “adelantaron la decisión”.
Sangría de tambos, sequía apura cierres.
Y el funcionariado (nuestros empleados) jugando su propio juego.#Basta #SoSTambos https://t.co/Vq3MQzPUd3— Andrea Passerini (@AnPasserini) September 30, 2022
“Veo a las vacas en los corrales, a la espera del camión q las lleva al frigorífico, y se me caen las lágrimas. Esas vacas a las que vimos nacer, crecer y a varias las ayudamos a parir. Esas vacas fueron mi vida estos últimos 26 años. Gracias a ellas sostuvimos a nuestra familia, le dimos una educación a nuestra hija, tuvimos épocas de progreso y de pérdidas. Sufrimos con ellas cuando se enfermaban, y fuimos felices con cada parto exitoso q tenían”, continuó Paola.
EL TRABAJO EN EL TAMBO
También recordó que “el tambo es un trabajo exigente los 365 días del año”, que “no hay feriados ni vacaciones ni ‘findes’ largos”, porque “es una filosofía de vida; no es sólo un trabajo, uno produce alimentos para el país, se sacrifica mucho con esta tarea; pero saber que nuestra leche termina en la mesa muchas personas, gratifica.
“No nos quejamos, elegimos esta vida, aunque el frío cale los huesos o ahogue el calor o empape la lluvia, cuando se digna a caer. Es esa emoción de saber que se es parte de algo más grande que el trabajo propio, se producen alimentos para otros. Todo lo que tenemos, lo q somos y lo que es mi hija, se lo debo en gran parte a estos nobles animales. Hoy tengo el alma rota”, cerró Paola.
Luego, ante las respuestas de solidaridad ante esta situación, la productora también contó que intentaron ubicar a las vacas en otros establecimientos, antes que enviarlas a faena, pero no lograron conseguir dónde, porque en su zona de influencia la sequía ha impactado de manera general. De hecho, afirmó que otros 10 tambos también decidieron cerrar.
Hola Lucas, estuvimos en varios tambos de los alrededores ofreciéndolas, x mucho menos de su valor real, pero están todos en las mismas condiciones q nosotros. No hay pasturas, nadie puede agrandar el plantel. Este año cerraron 10 tambos d prod conocidos.
— 🅿🅰🅾 (@Pao_volvi) September 30, 2022