La mañana del martes comenzó con nuevas lluvias que se suman a las que ocurrieron durante el fin de semana y el lunes, que contribuyen a aliviar la situación de estrés que atravesaban los cultivos estivales, sobre todo los de siembra temprana, debido a la sequía y a la ola de calor.
Sin embargo, los milímetros acumulados hasta el momento no han sido abundantes y por eso, en general, las condiciones de escasez continúan, según señala la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) en su informe semanal.
Ya está disponible nuestro informe de eventos meteorológicos de la semana. Ingresá a https://t.co/cNgTaroMLj y conocé más sobre la evolución del tiempo en tu zona. pic.twitter.com/T13x04Nqvi
— Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (@AgriculturaAR) January 18, 2022
Con datos al domingo 16 de enero –es decir, sin contemplar las precipitaciones del lunes–, el mapa de reservas de agua en suelo (primer metro) para un planteo de maíz temprano muestra a todo el país pintado de naranja, lo que significa condición de sequía.
El panorama es similar para lotes de soja sembrados de manera temprana, donde dominan con amplitud las zonas secas.
La sequía, sin lluvias que la frenen
“Las condiciones de humedad en el suelo deficitarias para maíz no muestran mejoras con respecto a la semana pasada, sino que, por el contrario, las altas temperaturas contribuyeron a secar un poco más aquellas áreas que no se hallaban en sequía”, destaca la ORA
En concreto, las áreas que hasta ahora se veían menos afectadas, como el sur de Córdoba, noreste de La Pampa, sudoeste de Santa Fe y noroeste de Buenos Aires, pasaron a almacenajes escasos o sequía.
En cambio, la única mejora se observaría en el cuadrante sudeste de Entre Ríos, la provincia más perjudicada por la sequía, donde en el fin de semana se registraron precipitaciones superiores a 40 milímetros.
“Sin embargo, la recarga apenas habría alcanzado para llevar las reservas estimadas para lotes de maíz a la categoría ‘escasas’”, reporta la ORA.
Los tardíos, con chances
En este marco, un horizonte un poco más alentador asoma al observar los mapas para maíz y soja de siembra tardía o de segunda, que en los últimos años han venido creciendo en participación.
Salvo el centro y norte de Córdoba, donde predomina la sequía, en el resto de las zonas productivas hay varias regiones con reservas regulares y hasta adecuadas.