La Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) presentó los resultados de una encuesta que realizó entre productores, que dejó dos conclusiones vinculadas al impacto de la seca en la actividad.
Por un lado, un 68% de los encuestados reconoció que a causa de la falta de lluvias, cosechó menos de lo esperado y además, un 71,5% está disconforme con las respuestas del Gobierno con respecto a las emergencias.
El trabajo fue elaborado por la consultora Synopsis, a partir de un universo de 500 productores en diferentes regiones del país.
En el sondeo, el 85,7% manifestó que fue perjudicado por la sequía. Si bien los niveles de afectación varían entre provincias, la región de la Pampa Húmeda fue la más castigada, con niveles de afectación que superan el 90%.
Pesimismo extendido: el 95% de los productores piensa que la situación del agro seguirá empeorando
Tanto en el sector productor de granos como en ganadería, señalaron haber sido afectados por la sequía en un 96,5% y en un 93,9% respectivamente.
“En ambos casos son niveles que por sí solo ilustran la dimensión que tuvo la sequía ocurrida esta temporada agrícola”, remarcaron desde la entidad,
Por su parte, un 40,7% de los productores también señalaron haber sido afectados por las heladas, particularmente por la ocurrida a mediados de febrero. El sector vitivinícola fue el que más sufrió este fenómeno climático, además de las cadenas frutícola y hortícola.
📊[ENCUESTA]Relevamiento de Coninagro en distintas regiones del país https://t.co/CZOErAGpm8
⚠Por la sequía el 68% de los productores cosechó menos de lo esperado
❌El 71,5% disconforme con la respuesta gubernamental
➕Tendencias agro y perspectivas en producción de alimentos pic.twitter.com/b5lCqAh2Au
— CONINAGRO (@CONINAGRO) May 11, 2023
LA COSECHA, POR DEBAJO DE LO ESPERADO
Entre las principales consecuencias de la sequía, el 68% mencionó que cosechó menos de lo esperado, mientras que otras afectaciones señaladas fueron:
- La necesidad de asumir más gastos operativos (33%).
- La necesidad de tomar más deuda de lo planificado (33%).
- La necesidad de postergar inversiones (33%).
Del total de productores consultados, el 62,4% señaló que su producción bajó 50% o más en relación a la campaña anterior.
En Entre Ríos por el lado agrícola y en relación a la sequía, y en Mendoza por el lado vitivinícola y en relación a las heladas, se registraron los niveles más altos de pérdida de producción en relación a la campaña anterior.
PULGAR ABAJO PARA EL GOBIERNO
En relación a la reacción de los productores con los respectivos gobiernos y sus sistemas de asistencia, el 76,8% señaló que su provincia declaró la emergencia en virtud de la situación productiva provocada por el clima.
En ese universo, el 48,2% señaló que tramitó el correspondiente certificado de emergencia; el 51,8% que no lo hizo y un 50% manifestó que lo hará en el futuro.
Pero más allá de la declaración de emergencia, el 71,5% de los productores manifestaron percibir una mala o muy mala respuesta gubernamental frente a la sequía que afectó al sector productivo. En este caso, las mayores críticas se registraron en Buenos Aires y Santa Fe.
“Un aspecto que pudiera profundizar el malestar que el sector viene teniendo en el modo en que los gobiernos provinciales acompañan al sector productivo, en un contexto de permanentes cambios en las reglas de juego, de alta presión impositiva pero de una ayuda deficiente del Estado cuando el sector se ve afectado por circunstancias climáticas como las que acontecieron durante esta campaña”, sostuvo el presidente de Coninagro Elbio Laucirica.