El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) continúa fortaleciendo la vacunación contra la fiebre aftosa, incluso se extendió el plazo de inoculación por 30 días en ocho provincias, para completar de manera eficiente la primera campaña de 2020, en el marco de la pandemia.
Sin embargo la inesperable decisión de Brasil de dejar de inocular a su rodeo, sobre todo la anticipación en Río Grande do Sul, generó sorpresa en el organismo sanitario por los riesgos e implicancias que tendría al ser un estado fronterizo a la Argentina.
En ese contexto, las autoridades del Senasa hablaron con José Guilherme Tollstadius Leal, secretario de Defensa Agropecuaria del MAPA de Brasil y solicitaron información sobre las condiciones en que tomaron la decisión de dejar de vacunar contra la aftosa y las garantías suficientes para que la región no se vea afectada por un posible rebrote de la enfermedad que impactaría en el comercio internacional de carnes.
Las medidas del organismo estatal argentino para garantizar sus políticas sanitarias incluyeron que en la actual campaña de vacunación el Estado provea de la vacuna a los pequeños productores de provincias limítrofes como Misiones, para que puedan inmunizar sus animales.
La vacunación anual contra la fiebre aftosa es una acción indispensable para sostener el estatus sanitario alcanzado por nuestro país que le permitió acceder a distintos mercados cárnicos en el mundo. Actualmente la Argentina está reconocida por la OIE como país libre de aftosa con vacunación en la región ubicada entre el limite norte y el río Colorado y libre sin vacunación desde el río Colorado hasta Tierra del Fuego.
“La inmunidad del rodeo nacional es una responsabilidad que llevan adelante el Senasa, las provincias, municipios y productores en una acción de conjunto donde cada uno aporta su esfuerzo por el bien común”, afirmó el organismo sanitario.