Además continúa siendo de capitales totalmente nacionales. Su capacidad de molienda ronda las 100.000 toneladas anuales, y es el único productor de almidón y gluten de trigo de Sudamérica. Estos productos los comercializa bajo las marcas Alvol y Protogel.
En 2005 incursionó en la producción olivícola en la provincia de Catamarca. Para esto conformó la sociedad Adricar, controlando el 90% del paquete accionario de $2 millones, la cual se acogió al régimen de promoción que ofrecía la provincia, lo que le permitió a la empresa diferir el pago del IVA y del impuesto a las ganancias. Esta sociedad en su último balance cerrado el 31 de mayo de 2006 arrojó una pérdida de $501.000. El emprendimiento aún se encuentra en su etapa de puesta en marcha, comenzando recién su etapa productiva. La cosecha en este ejercicio fue 54% inferior a la anterior como consecuencia de la poda intensiva realizada en plantas de mayor antigüedad. En 2005 concretó ventas por $1 millón y obtuvo una ganancia de $82.000, mientras que en 2006 las ventas fueron de $843.000.
Por otra parte, la empresa instaló una central hidroeléctrica de última generación sobre el río Carcarañá, Santa Fe, que abastece a sus plantas industriales afincadas en la zona.
La firma comenzó siendo solamente un molino harinero y en 1942 instaló la fábrica elaboradora de gluten y almidón. Hoy entre ambas actividades ocupa a más de 120 personas. Los productos elaborados en Molinos Juan Semino están certificados desde marzo de 2000 bajo las normas ISO 9001. Desde su fundación la firma fue evolucionando de una empresa unipersonal radicada en la ciudad de Rosario, a ser la primera Sociedad de Responsabilidad Limitada de la provincia de Santa Fe. Posteriormente, se transformó en sociedad anónima, realizando oferta pública de sus acciones en las Bolsas de Comercio de Buenos Aires y Rosario.
Los productos de Molinos Juan Semino son utilizados por la industria de panificados, frigorífica, textil, papelera y petrolera, entre otras. Además de dedicarse al mercado doméstico exporta principalmente a Brasil, Chile, Estados Unidos, Bolivia, Paraguay y Uruguay.
En 2006 exportó 3.168 toneladas de almidón de trigo por u$s682.000, 27.500 toneladas de gluten por u$s6,3 millones y otros subproductos por más de u$s 4,5 millones.
El gluten de trigo se utiliza en la industria de panificados como mejorador natural para incrementar la fuerza de la harina, en la fabricación de pastas mejorando la firmeza del producto y reforzando el contenido proteico, en los embutidos como aglutinante y homogeneizante, y en productos dietéticos como sustituto proteico de carbohidratos.
La Unión Europea representa el 60% de la producción de gluten de trigo mientras que la Argentina sólo el 0,52%.
La empresa comercializa este producto a través de representantes y mediante venta propia en bolsas de papel de multipliego de 25 y 50 kg.
Por otra parte, Molinos Juan Semino a partir del almidón y mediante procesos de transformación elabora otros productos como almidones modificados y dexitrinas, que se utilizan en la industria alimentaria, papelera, textil, petrolífera y de adhesivos. Parte de su producción la destina como aditivo en la elaboración de harinas producidas por el molino.
Como la mayoría de los molinos harineros sufrió la crisis de 2001, y de todas formas logró levantarse para continuar creciendo.
El ejercicio financiero de la empresa se vio afectado en 2002 luego de la devaluación y los cambios políticos que acontecieron en la Argentina. En su balance cerrado el 31 de mayo de ese año arrojó una pérdida consolidada de $3,8 millones, cuando había realizado ventas por $63,2 millones. Luego, en 2003 las ventas netas ascendieron a $68,9 millones y tuvo una ganancia de $1,8millones, lo que ayudó para restablecer la gran pérdida anterior. En 2004 el ejercicio arrojó una ganancia de $3,1 millones con ventas de $66,8 millones. Este resultado es fruto de que se redujeran los costos de comercialización. Uno de los mejores ejercicios de la empresa fue el cerrado el 31 de mayo de 2005, cuando vendió por $65,7 millones y tuvo una ganancia de $5 millones. Más tarde, en 2006, debido en gran medida al contexto nacional, la merma en la producción de trigo del 25%, la intervención del Gobierno en los volúmenes exportables y el incremento de los valores de referencia para el cálculo de retenciones, las ventas fueron por $60,3 millones y la ganancia del ejercicio de $3 millones.
En 2006 las ventas en el mercado interno representaron $48,6 millones, mientras que las exportaciones fueron por $11,7 millones. Su deuda financiera asciende a $12,9 millones. Posee inmuebles por $15,4 millones, silos, diques y básculas por $17,3 millones, máquinas y herramientas por $21 millones, y obras en curso por $3 millones.