Hoy sale el informe USDA de febrero y podría ser un día propicio como para que se confirme la inestabilidad de las tendencias. No se esperan grandes cambios en los números pero, con datos supuestamente ya asumidos por el mercado, declinarían un poco los stocks de trigo y maíz mientras que los de soja podrían acercarse al récord histórico.
Es en este contexto, que el martes el cierre del mercado interno quedó desarmado y, como primer paso, la meta de los vendedores fue recomponer las pérdidas ocasionadas.
Según anticipó la corredora Roagro, con respecto al trigo sigue sin fuerza el mercado nacional, con pocos representantes de la exportación demandando el cereal. Ni las ventas afuera ni el ritmo de embarques son los adecuados como para alterar el rumbo, es así que por ahora no se cumplen las expectativas alcistas generadas a partir de la menor cosecha. En cambio, el mercado de Kansas fue el más dinámico ya que a la voracidad de los fondos se sumó la falta de oferta. El deterioro de la cosecha en Texas, Oklahoma, Kansas y Nebraska está a la orden del día y no hay pronósticos climáticos favorables para el corto plazo.
Respecto del maíz se mantuvieron los $260 (u$s86) para entrega hasta el 11 y volvieron los u$s81 de marzo, gracias al rebote de Chicago.
Mientras que nadie abrió la boca hasta último momento ante un Chicago en donde los tiros podían salir para cualquier lado en lo referente a la soja. Finalmente, al definirse la rueda externa, el mercado local comenzó a bosquejarse y apenas asumió la leve mejora del mercado referente.
