Los delfines quedaron varados en una zona costera conocida como “El Doradillo“, a orillas del Golfo Nuevo y sobre la cara sur de península Valdés,.
El hecho fue denunciado por una pareja que caminaba por el lugar y que se arrimó por curiosidad, al ver desde la distancia muchas gaviotas sobrevolando la zona.
Al notar lo que estaba sucediendo, inmediatamente avisaron a la Red de Fauna Costera, que por suerte actuó de manera rápida y eficiente y pudieron salvar algunos ejemplares (12 delfines).
Lamentablemente, el resto fallecieron. Serán colocados en cámaras frigoríficas para practicarles autopsias y determinar las causas de la muerte.
Mariano Coscarella, investigador del equipo técnico del Cenpat, organismo que depende del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) dijo que “nos da un poco de consuelo saber que pudimos salvar una docena de ejemplares”.
Coscarella comentó a un medio que en sus años de experiencia no vio ningún suceso semejante, de esas características, por lo que no se arriesgó a “conjeturar las posibles causas” que llevaron a los delfines hacia la costa.
Especialistas explicaron al medio que las causas pueden ser varias “una que se hayan desorientado, lo cual es muy poco probable pero no imposible, y otra es que se trate de una manada que venía huyendo del ataque de orcas” concluyeron.