Esta información surge de un comunicado de Sanderson Farms, el tercer productor avícola más grande de Estados Unidos, el cual indica que se sigue evaluando el daño, pero ya existen aproximadamente 1.7 millones de pollos de engorde que habrían aparecido ahogados.
Estiman que cuando se pueda acceder a otras áreas que todavía permanecen aisladas, van a determinar si hay pérdidas adicionales en el inventario.
“De las 880 granjas de pollos de engorde en Carolina del Norte, 60 se han inundado, otras seis sufrieron daños y no podrán albergar a los pollos de engorde hasta que no se lleven a cabo las reparaciones” declaró la compañía.
A la vez, informó que hay cuatro criadores independientes de pollos afectados por la inundación en Carolina del Norte, y que 33 gallineros con gallinas jóvenes presentaban graves daños.
“Continuamos trabajando para evaluar los daños, pero las inundaciones generalizadas están obstaculizando el acceso a algunas granjas”, declaró Andrea Ashby, vocera de la agencia estatal de agricultura. Señaló también, que el comisionado de Agricultura de Carolina del Norte, Steve Troxler, empezó este martes una inspección aérea de las áreas afectadas y probablemente más adelante tenga una visión más completa sobre este asunto.
De todas formas, las fallas generalizadas en el sistema energético y la salida de funcionamiento de las rutas habrían perjudicado las operaciones ganaderas, “incluido el despliegue de combustible para echar a andar los generadores que aliviarían la situación de granjas avícolas y naves para el curado del tabaco” mencionaron desde el país.
“La mayor crisis que tenemos es ciertamente inundaciones y agua hacia el este. Muchos de los arroyos y ríos aún no han alcanzado su nivel más alto”, aseguró Larry Wooten, presidente de la Oficina de Agricultura de Carolina del Norte.
Para concluir, según Wooten, quien se dedica a la producción de maíz y tabaco, el cultivo más afectado por las fuertes lluvias y el viento traído por Florence es el tabaco que quedó en el campo. “El tabaco recogido era de apenas un 50%, por lo que probablemente se trate del más afectado de nuestros cultivos”, concluyó.
