En el día de ayer, integrantes del Movimiento Mujeres en Lucha y de la Federación Agraria Argentina (FAA) impidieron, a través de una movilización realizada en la capital santafesina, el remate de un campo de 80 hectáreas, previsto para ese día.
Esta movilización se desarrolló en el marco de una situación importante de endeudamiento que afecta a productores en muchísimas provincias a lo largo del país, dificultándoles el desarrollo de sus emprendimientos y mitigando su capacidad productiva.
En este sentido, Jorge Solmi, expuso en Infocampo TV que la situación es realmente complicada y señaló que “hasta ahora los que han venido solucionando los problemas son los que menos problemas tenían”.
El presidente de FAA explicó que, para los productores cuyas deudas no eran demasiado altas, la cancelación de las mismas “era más fácil” y agregó que “hoy está quedando lo más complicado para el sector, que son aquellos productores que tienen problemas estructurales de deuda”.
El funcionario expuso que la solución que se requiere no puede ser brindada por los bancos comerciales. “El Banco Nación es un banco que, por las reglas que tiene, no la puede dar sólo, necesita una ayuda política del gobierno como para poder hacerlo”.
En ese sentido, señaló que existe una ley en el Congreso de la Nación, impulsada por el diputado (nacional por la UCR, de Mendoza, Luis) Borsani, “que solucionaría los problemas de endeudamiento, porque atiende la posibilidad de cancelar la deuda de acuerdo al flujo de fondo del productor”.
Solmi subrayó que, a nivel mundial, la tendencia gubernamental es, a través de diversas acciones -como por ejemplo, subsidios- intentar que los productores agropecuarios permanezcan en el campo. “Acá estamos rematando los campos”, disparó, marcando el contraste existente entre la política empleada en la Argentina y la utilizada en otros países del mundo.
Con respecto al alcance de este conflicto, el funcionario expuso que, según el Banco Nación, había hasta agosto del año pasado 12 mil productores endeudados. “Nosotros decimos que hay más porque el banco no tiene registros claros del poder de financiar aquellos productores que están en emergencia agropecuaria”, señaló, para agregar que “son deudores, pero técnicamente no están en mora porque la ley de emergencia los mantiene en la categoría bancaria. Hay muchos productores en ese estado”.
Por otro lado, consideró insuficiente la prórroga de 180 días otorgada por el banco para extender la financiación existente.
Solmi argumentó que “la refinanciación vigente parte de una tasa nominal del banco que está muy alta (18,75%)” y agregó que “de ahí vienen haciendo reducciones, parte el banco, parte la Secretaría de Agricultura y parte de algunas provincias que subsidian la tasa”.
De esta manera, el coordinador de FAA consideró que la tasa actual debería ser reducida a fines de facilitar el pago de la deuda y aclaró que los productores requieren un “mínimo de tres años” para estabilizar su situación crediticia.
Finalmente, señaló que el monto máximo para entrar a la refinanciación de pasivos es de $200 mil y señaló la presencia de productores cuya deuda es mayor a esta cifra, que quedarían, por lo tanto, excluidos del programa.
Verónica Scornik
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