En medio de las presiones del Gobierno a los frigoríficos para que no trasladen a la carne la fuerte suba que mostró la hacienda en los últimos días, se conocieron los datos de faena del último mes que muestran otro factor que empuja a los valores: una menor oferta.
Según el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABCR, en julio se sacrificaron 1,28 millones de cabezas bovinas, lo que implica una caída mensual del 2,3% o 30.800 animales menos.
Así, la producción de carne se ubicó en 290.100 toneladas, lo que implica una reducción del 2,7% o unas 8.000 toneladas menos que se volcaron al mercado, tanto interno como de exportación.
LA OFERTA DE CARNE
Estos números revelan que la oferta de carne se viene achicando y es posible que esta tendencia continúe durante el corriente mes, de acuerdo con lo expresado por la entidad cárnica.
“Las expectativas para el mes de agosto son de una faena con tendencia a la baja, sostenida sólo por la oferta de animales livianos provenientes de establecimientos de engorde a corral, acompañada de una oferta de vacas y novillos en sensible retroceso”, subraya el informe.
No obstante, vale mencionar que tanto en el acumulado anual como en la comparación con julio de 2022, la cantidad de kilos es superior a la del año pasado.
En siete meses se llevan faenados 8,61 millones de bovinos, un 13,3% o un millón más que en el mismo período de 2022; mientras que la producción de carne aumentó de 1,76 millones de toneladas equivalente carcasa a 1,95 millones; es decir, 10,7%.
Pero otro aspecto negativo es que cayó el peso promedio de las carcasas, de 226,2 kilogramos en junio a 225,4 en julio, mientras que hace un año el valor se ubicaba en 236,3 kilos.