Las dos compañías insignia de la industria láctea nacional arrastran importantes problemas financieros desde la década del 90. Así es que Sancor y Mastellone Hnos. (La Serenísima) tuvieron que afrontar importantes pérdidas en sus balances financieros y buscar formas de reestructurar sus deudas con entidades bancarias nacionales y del exterior.
Ahora, con el otorgamiento de las compensaciones por parte del Gobierno el panorama puede cambiar para estas dos grandes empresas. En el caso de Sancor el signo más positivo que pudo mostrar fue su último balance semestral cerrado a diciembre de 2007, en el que tuvo ganancias por $6,2 millones, aunque si bien es un resultado bajo en relación al tamaño de la compañía si se lo compara con el mismo período del año anterior la historia cambia completamente, ya que en 2006 tuvo que afrontar pérdidas por $40 millones. Sin lugar a dudas las compensaciones jugaron un papel fundamental en este esquema, ya que la firma hoy se encuentra tercera en el ranking de empresas beneficiadas. Hasta el momento Sancor recibió más de $95 millones.
Por su parte la historia de Mastellone hnos. es distinta, el último balance presentado por la compañía cerrado al 30 de setiembre de 2007 y que comprende un período de nueve meses resultó con pérdidas por $73,2 millones.
Sin lugar a dudas en este caso puntal hay que tener en cuenta que en el período comprendido las compensaciones no jugaban un rol tan importante, ya que las empresas comenzaron a recibir los reembolsos a partir de mediados de julio, principios de agosto. Ahora sólo falta esperar si en el ejercicio anual que cerró el 31 de diciembre de 2007 y que debe presentar en la Comisión Nacional de Valores en las próximas semanas los más de u$s120 millones que recibió del Gobierno fueron suficiente para alivianar su situación financiera.
Por supuesto hay otro factor determinante a tener en cuenta respecto a estas dos lácteas: sus deudas financieras.
En el caso de Sancor está en pleno proceso de reestructuración de una deuda de u$s167 millones. Según fuentes de la compañía la refinanciación está muy avanzada, tendrá una quita del 38% con un plazo de hasta 12 años y será pagada en parte con productos y tecnología.
Parte de esa refinanciación es producto del contrato de asistencia firmado con el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes), el cual se comprometió a otorgar créditos por u$s80 millones y otros u$s55 millones, de los cuales ya recibió unos u$s15 millones.
En el caso de Mastellone su deuda asciende a alrededor de u$s230 millones y en los últimos años cedió su negocio de yogures y postres a la francesa Danone. Al mismo tiempo tuvo que reprogramar sus obligaciones negociables y canjear deuda.