El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, se reunió ayer con el presidente de la cooperativa láctea SanCor, Gustavo Abel Ferrero. De acuerdo al o informado por Télam luego del encuentro, la empresa se comprometió a presentar “un plan de reestructuración financiera” con el propósito de superar la crisis que la aqueja y salvaguardar sus más de 4.000 empleos.
De la reunión, que se llevó a cabo en la sede de la cartera de AgroIndustria, participó también el titular de la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea (Atilra), Héctor Luis Ponce.
Según Télam, Buryaile ratificó la decisión oficial de no asistir con más dinero a la empresa, pero sí habría dejado abierta la posibilidad de respaldar ese plan con eventuales exenciones impositivas, adecuar los compromisos de cargas sociales o ampliar los plazos de cancelación de las deudas que la empresa tenga con el Estado nacional.
El Gobierno de Santa Fe y los trabajadores intentaban evitar que SanCor produjera despidos masivos, mientras que en Buenos Aires, el sindicato de Camioneros declaró un paro de 24 horas ante la posibilidad de que cerrara la planta que la firma láctea tiene en la localidad de Don Torcuato.
“Nosotros no tenemos ninguna información sobre cierre de plantas o despido de obreros”, afirmó ayer el secretario de Lechería de Santa Fe, Pedro Morini, y añadió que “lo que hay son trascendidos periodísticos pero hoy todos los empleados están cobrando su sueldo”.
Por su parte, el ministro de Producción de la Nación, Francisco Cabrera, aseguró que el actual gobierno nacional estuvo “al lado de SanCor, ayudándola” con “préstamos por fuera del circuito financiero” del orden de los 500 millones de pesos, pero supeditó ayudas futuras a un “ordenamiento” de su plan de negocios.
“SanCor es una empresa grande con muchos problemas desde hace muchos años”, subrayó Cabrera y dijo que “se metió en un problema serio” cuando, durante el anterior gobierno, se transformó en “un exportador importante de leche en polvo a Venezuela y Venezuela le dejó de pagar”.
En declaraciones formuladas a radio Mitre, Buryaile afirmó que SanCor “es una empresa tradicional, histórica y hace bastante tiempo que viene a los tumbos, con problemas financieros”.
“Las complicaciones de esta empresa fueron de tal magnitud que el Gobierno anterior pensaba venderle la empresa a Venezuela, a Hugo Chávez, pero lo que hizo fue elevar un contrato de provisión de leche en polvo a un precio exorbitante para el mercado”.
La relación de SanCor con Venezuela se remonta al marco del Fideicomiso Cooperativo creado en 2004, que fue cerrado el año pasado y que operaba con fondos que Argentina le pagaba a la nación caribeña por la compra de petróleo.
La cooperativa, con sede central en la localidad santafesina de Sunchales concentró su negocio en la venta de leche en polvo a Venezuela, que le pagaba a través del fideicomiso binacional de intercambio de petróleo.
En febrero de 2012 la empresa láctea cerró la venta del 80% la línea de fórmulas infantiles por 150 millones de dólares a la multinacional estadounidense Meaqd Johnson Nutrition.
El años pasado, Sancor reconoció que la República Bolivariana de Venezuela le adeudaba 150 millones de dólares y para obtener fondos vendió su línea de yogures, postres y flanes a a la firma Vicentín por 100 millones de dólares.