Terminada la siembra de trigo en Argentina, los productores tienen ahora un ojo en el campo, para ver cómo evoluciona el cultivo, y el otro en los mercados, esperando que el bajón de precios que sufre el cereal en algún momento repunte.
Lejos de eso, no hay por ahora indicios de una recuperación: por el contrario, dos datos conocidos en las últimas horas profundizaron el tobogán del trigo tanto en el mercado de Chicago como en el de Kansas, según reportó la consultora Granar.
- La consultora SovEcon elevó el pronóstico de cosecha de Rusia de 90,9 millones de toneladas a un récord de 94,7 millones. De esta manera, desde esa nación podrían partir exportaciones por 45 millones de toneladas, que serían también las mayores de su historia. Estos valores están por encima de los 88 millones y 42 millones de toneladas, respectivamente, que estima el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
- Hay un factor de presión bajista que está creciendo día a día y que es la agilidad que comienzan a mostrar los despachos desde puertos ucranianos y los arribos de barcos vacíos para levantar nuevas cargas. Esto, de sostenerse en las próximas semanas hará que muchos compradores vuelvan a “confiar” en que las compras que hagan a Ucrania llegarán a destino en tiempo y forma.
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El resultado de este contexto es que el trigo en Chicago perdió U$S 8,36 dólares este miércoles en la posición septiembre y ya cayó casi U$S 20 la tonelada en la semana, para posicionarse en torno a los U$S 280.
Del mismo modo, cayó U$S 7,62 en Kansas para ubicarse en U$S 312,69, una pérdida acumulada a mediados de semana de U$S 16.
Vale recordar que hace solo tres meses, a fines de mayo, el cereal llegó a valer U$S 470 en Chicago y a superar los U$S 500 en Kansas, los máximos valores en una década.
