Los precios del trigo cerraron con fuertes bajas este martes en Chicago y en Kansas, ante la posibilidad de que avancen las negociaciones para que Rusia permita la salida de Ucrania de los granos que están retenidos en ese país a raíz de la guerra.
Para la posición julio, el cereal perdió U$S 25,72 en Chicago y U$S 25,63 en Kansas, para quedar en U$S 399,59 y U$S 428,25 la tonelada, respectivamente.
“Entre los factores que generaron estas bajas se destacaron el clima húmedo previsto sobre zonas agrícolas de Francia –es el principal productor de trigo de la Unión Europea– donde los cultivos requieren humedad para detener la desmejora en su condición”, indicó la consultora Granar.
También influyó el inicio de la cosecha de los trigos de invierno en el sur de Estados Unidos, que pronto se extenderá al resto de los países productores del hemisferio Norte, y la mencionada continuidad en los intentos por sacar de Ucrania los granos retenidos desde el inicio de la guerra, acción en la que Turquía comienza a asumir un papel más protagónico por el diálogo que mantiene con ambos países en conflicto.
MAÍZ
Bajo este panorama, el maíz acompañó al trigo con una caída diaria de U$S 9,35 que dejó al cereal de verano por debajo de los U$S 300 (U$S 296,64).
Estos intentos por destrabar la salida de los granos ucranianos llevó a que hubiera una ola de ventas por parte de los grandes fondos de inversión: son aproximadamente 20 millones de toneladas las que están retenidas, en su gran mayoría de trigo y de maíz.
En este marco, también influyó para la perspectiva bajista el avance de la segunda cosecha de maíz en Brasil, que en pocas semanas comenzará a volcar más grano sobre el circuito comercial
SOJA
Por último, la oleaginosa también acompañó la tónica bajista con un desplome de U$S 18, para cerrar en U$S 618,49.
La harina, con una baja de U$S 19,29 hasta los U$S 457,23, fue la que más se redujo en términos relativos, mientras que el aceite también sucumbió UTS 36,38, para quedar en U$S 1717,81 por tonelada.
“El movimiento bajista, iniciado y exacerbado por las ventas de los fondos de inversión en el mercado de cereales por la especulación con los granos retenidos en Ucrania, tuvo como otros fundamentos la calma de la demanda china por la soja estadounidense pese a la mejora en la competitividad que marca la apreciación del real frente al dólar en las últimas semanas”, reportó Granar.