El exsecretario de Agregado de Valor del Ministerio de Agroindustria de Nación, Néstor Roulet, realizó un análisis sobre el impacto inmediato que generó la decisión del gobierno nación de quitar 3 puntos porcentuales de los derechos de exportación de la soja, y la primera conclusión es que la industria de molienda de soja “aprovechó la rebaja de las retenciones, y más aún el diferencial entre la exportación del poroto y los subproductos de soja”, ganando en pocos días más de 20 millones de dólares extras.
¿Quién tenía la soja? se titula el informe de Roulet, haciendo una clara referencia al rumor público de que eran los productores quienes tenían acopiado el poroto en sus campos, pero que según lo analizado, parece ser todo lo contrario.
Según el ex funcionario, y en base al último informe de Ciara-Cec, “en la semana posterior a la entrada en vigencia de la baja de retenciones, los envíos de aceite superan en 35% a los embarques de todo septiembre y los de harina equivalen al 88% del mes precedente, representando ingresos por un poco más de 620 millones de dólares”.
Hasta acá las diferencias de los meses son tanto elocuentes como abrumadoras, si se entiende que no es una fecha en la que entre la cosecha del poroto en la Argentina.
Pero también se puede decir, en defensa de la industria, que el rumor de la baja de retenciones ya era algo más que firme en septiembre, y si a eso se le suma la suba de los precios internacionales de la oleaginosa, es normal que el sector de la molienda haya esperado para realizar los envíos.
Siguiendo el análisis de Roulet, “entre el 6 y el 14 de octubre las ventas de harina de soja totalizó 1.185.247 toneladas contra un volumen registrado en septiembre de 1.342.768 toneladas“, es decir, en 8 días la industria exportó casi lo mismo que en todo el mes anterior. Las ventas de aceite de soja, para ese mismo período de octubre fue de 303.975 toneladas.
“Para poder elaborar esa cantidad de aceite y harina de soja, la industria utilizó 1,5 millones de toneladas de soja, por lo que para calzar los negocios concretados en dicha semana tendría que haber comprado ese volumen de soja a la producción“, asegura Néstor, pero… las compras fueron de “tan sólo 591 toneladas”.
“Esto deja claramente demostrado que la soja la tenía en su poder y gran parte comprada la industria de molienda de soja. Teniendo en cuenta la diferencia entre lo que tendría que haber comprado y lo que realmente compró“, finalizó el Ingeniero Agrónomo.