El analista político prevé que Kirchner conseguirá la reelección el próximo año y que la economía se mantendrá como está: precios controlados y con una inflación similar.
-¿Qué perspectiva política ve para lo que resta del año, y sobre todo para el 2007?
-En lo que respecta a este año no creo que haya muchas novedades, ahora para el 2007 hay que dejar claro que América latina es presidencialista, y sobre todo la Argentina es híper presidencialista. El año que viene habrá elecciones presidenciales que definirán el contexto político para toda la segunda mitad de esta década. Mi opinión es que Kirchner irá por la reelección, ya que tiene la economía a su favor, y habrá que ver qué pasa con el oficialismo, si se une o no; y por otro lado, la oposición, si quiere hacerle frente al Presidente con algún tipo de unión.
-Hasta ahora Kirchner tuvo viento de popa para impulsar la economía, ¿podría haber algún factor en este plazo que complique la economía y que eso se transfiera a su plano político?
-Tengo la impresión que los dos grandes conflictos que hay son los precios y el tema energético. Con respecto al primer punto creo que los precios se mantendrán como están, en el 2007 no se prevé que haya una gran inflación, aunque sí habría en 2008-2009; por otro lado, el tema energético está claro que la política que tiene este Gobierno es la de importar para que no falte, pero no creo que ninguno de estos factores puedan complicar la reelección.
-¿Qué cree que puede ocurrir con el factor gremial?, ¿puede complicar al peronismo?
-Más que el gremialismo lo más preocupante del peronismo es el panorama de los gobernadores. Está claro que mientras la economía esté bien, éstos estarán a merced de lo que decida el Presidente.
-Con respecto a la oposición, ¿a quién ve más fuerte?, ¿cuál puede ser el eje?
-Todavía no está claro; por lo pronto, Macri, López Murphy o Lavagna no tienen un peso fuerte para hacerle sombra al peronismo y menos a Kirchnner, ya que ninguno podría llegar a tener un 25% del total de los votos. En el corto plazo los potenciales candidatos no pueden significarle un problema a Kirchner.
-¿Estima que las elecciones para gobernadores en provincias fuertes como Córdoba y Buenos Aires pueden ser el termómetro de lo que ocurrirá en la Nación?
-La mayoría de las provincias va a separar la elección presidencial de las gubernamentales, por lo menos ya se sabe que esto ocurrirá en Entre Ríos, Santa Fe y en Capital Federal. En definitiva se sabe que ahora al peronimo le conviene separarlas para medir la adhesión del pueblo.
¿Cómo evalúa la relación del empresariado con Kirchner?
-La mayoría de los empresarios le dicen a Kirchner lo que quiere escuchar. Mientras esto continúe así las relaciones van a estar bien, más allá que el empresariado a puertas cerradas piense otra cosa. La excepción está sólo en algunos sectores del agro que tienen posiciones firmes, pero a nivel industria y empresarial en general hay un discurso mucho más oficialista.
-¿Cuál es su análisis del panorama eleccionario en la Ciudad de Buenos Aires?
-Está totalmente incierto. Hay tres candidados potenciales, en orden de importancia son Macri, Scioli y Telerman. Creo que Macri saldrá primero en primera vuelta, y la gran pregunta es si lográ el 50% en la segunda.