El funcionamiento de la barrera será fundamental para que la región patagónica logre aprobar en un futuro: las inspecciones sanitarias de Estados Unidos y la Unión Europea (UE), entre marzo y abril próximos.
El secretario de Producción de Río Negro, Tabaré Bassi, explicó que la región patagónica norte fue reconocida por la Organización Internacional de Epizootias (OIE) como “libre de fiebre aftosa sin vacunación“.
El funcionario destacó que ese estatus le permitiría iniciar negocios de exportación de carne a mercados a los que no pueden acceder los frigoríficos instalados al norte de la barrera, en el área con vacunación.
Sin embargo, para llevar a cabo este plan, es necesario aprobar las inspecciones sanitarias de esos potenciales mercados. Para marzo se espera una misión de la UE y un mes después será el turno de los Estados Unidos.
En septiembre está comprometida una visita de técnicos de Japón, un mercado al que Argentina jamás pudo exportar carne.
Estos países, más Corea del Sur y los países árabes, son los mercados que están en la mira de los productores de Río Negro, no solo para colocar allí cortes seleccionados de bovinos sino para iniciar la exportación de corderos patagónicos desde Bariloche.
Fuentes oficiales aclararon a un medio que para pasar el examen será necesario mostrar que la Barrera Sanitaria del Río Colorado funciona de modo adecuado, evitando el ingreso a la Región Patagónica de animales bovinos y porcinos desde el norte del país, así como cortes con hueso.
Según indican, el mayor problema radica en que el ex ministro de la cartera agropecuaria Carlos Casamiquela “estatizó” en septiembre de 2014 el funcionamiento de esos controles sanitarios y por eso recrudecieron los conflictos gremiales, a manos del gremio Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).