El rendimiento de la cosecha del maíz de primera en Entre Ríos en esta campaña es de 1.700 kilogramos por hectárea, 72,6 por ciento inferior al promedio de los últimos cinco años (6.200 kilogramos por hectárea), informó la Bolsa de Cereales provincial.
A través del Sistema de Información entrerriano (Siber), el organismo detalló que el avance de cosecha del cereal de primera en la campaña 2017/18 se posiciona en 22 por ciento, sobre un total de 266.500 hectáreas implantadas.
La diferencia entre el rendimiento promedio provincial y el de la actual campaña se debe a “excesos hídricos en estadios iniciales” que afectaron “la densidad lograda y retrasaron la siembra fuera de la fecha óptima”, explicó.
La Bolsa de Cereales provincial agregó a las causas “la falta de agua en el período crítico”, por lo que el progreso de las labores de cosecha se encuentra “limitado por la humedad del grano”, ya que el productor “no quiere sumar el costo de secado”.
En tanto, el maíz de segunda y tardío “es el más perjudicado de los cultivos de verano”, determinó la Bolsa, ya que solamente 15 por ciento de la superficie se ubica en la condición de “muy buena” a “buena” y el 85 por ciento restante se posiciona de “regular” a “mala”.
“Se han perdido lotes por completo”, comunicaron los colaboradores del organismo, y afirmaron que la zona calificada entre buena y muy buena “está entre estado vegetativo e inicios de floración”, mientras que el cereal presenta “hojas acartuchadas, secas y daños por cogollero”.
Respecto al estado fenológico de sorgo, va desde “panoja embuchada a madurez fisiológica”, con lotes próximos a cosechar con una condición de buena a muy buena en el 29 y 71 por ciento de regular a mala del área sembrada en la provincia.
El deterioro en la condición del cultivo está determinado “por el severo estrés hídrico y los ataques de cogollero”, con lotes con “retención de panoja y plantas secas” y en casos extremos “se dan por perdido lotes por completo”, agregó.
La Bolsa entrerriana también detalló que el cultivo de arroz se encuentra en plena floración y llenado de granos, con 93 por ciento de las 62.650 hectáreas sembradas con una condición de buena a muy buena y lo restante regular, aunque con un “estado sanitario bueno”.
Por último, respecto al girasol, se cosechó 84 por ciento de las 1.500 hectáreas sembradas en la campaña 2017/18, 67 por ciento menos en relación al ciclo 2016/17.
El rendimiento provincial del girasol se encuentra alrededor de 2.100 kilogramos por hectárea, 20 por ciento (352) mayor con respecto al año pasado, por lo que “de mantenerse este valor la producción se situaría en 3.150 toneladas”.
