A partir del domingo próximo regirá la segunda y última modificación prevista en el estándar de trigo, variando solamente los niveles de tolerancia de materias extrañas y granos quebrados. Según la resolución de la Sagpya, desde el 1 de octubre, la tolerancia sobre materias extrañas para grado 1 pasan a 0,2% (antes 0,4%); para grado II 0,8% (1% anterior), y para grado III a 1,5%, de los 2,5% anteriores. En el caso de los granos quebrados, la tolerancia para grado 1 será del 0,50%; para grado 2 del 1,2%, y para el grado 3 del 2%. Los niveles de proteína no cambian, premiándose aquellos que tengan por arriba del 11%. En este sentido, el área económica de Aacrea realizó un ensayo estadístico, donde se cuantificaba que el impacto negativo por la aplicación plena de la nueva resolución sería del 1,2% del total de la producción, sobre un cálculo promedio de las últimas 3 campañas, y con un trigo a u$s 100/t. De todas formas, âaún no tenemos los datos del impacto de calidad en la campaña 05/06â, aclaró Carlos Poulier, uno de los autores del trabajo, antes de reiterar que âel mensaje era que si bien este nuevo estándar podría traer algunos perjuicios, el beneficio será mucho mayor, porque seguramente mejorará la cotización FOBâ del trigo argentino. âEl beneficio neto va a ser positivoâ, reiteró.
Si bien los mercados internacionales hoy están ávidos del cereal, âsiempre la demanda establece un piso de calidad, en una tendencia que se viene afirmandoâ, agregó.
En este contexto, Jorge González Montaner anticipó que el clima âpodría ocasionar algunas fallas en aspectos que tienen que ver con cuerpos extrañosâ, aunque también los magros rindes decantarían en un mayor nivel proteico.
