Un estudio realizado por el Centro de Agronegocios y Alimentos (CEAg) de la Universidad Austral señaló que el sector agropecuario ve con “optimismo” el futuro del sector, y reveló que 7 de cada 10 productores harán inversiones en los próximos cinco años.
Los datos pertenecen a la Encuesta Sobre Necesidades del Productor Agropecuario (ENPA) que la Austral presentó este martes en el marco de la Conferencia Nacional del Agro, que contó con la presencia de analistas, empresarios y funcionarios del Gobierno.
La universidad elaboró el informe en asociación con el Centro de Agronegocios de la Universidad de Purdue de los Estados Unidos, y lo lanzó junto al Ag Barometer, el primer índice de confianza del productor argentino que arroja información sobre percepciones del campo referentes a la situación financiera actual, perspectivas futuras y plan de inversiones.
Optimismo, apuesta y nuevos modelos de negocios
Según la ENPA, el empresario del agro argentino es positivo respecto del futuro, pese a que viene de una campaña difícil, marcada por la sequía, con cambios de reglas en lo referente a los derechos de exportación y con poco acceso al financiamiento.
“Siete de cada de 10 productores relevados realizarán inversiones en los próximos 5 años”, señaló, y remarcó que ese optimismo se revalida con los resultados de la primera medición del AgBarometer, que arroja que “el 81% de los productores estiman que a cinco años tendrán buenas condiciones para sus negocios”.
Para la Austral, el dato es “contundente y destacable”, dado que en comparación con países competidores como EE.UU., Canadá, Australia, Nueva Zelanda y hasta el Mercosur, el productor argentino se arriesga a nuevos negocios “aún en mayor medida que sus colegas” del top ten del agro mundial.
En ese sentido, la ENPA señaló que ve un cambio en el modelo de negocios en Argentina, dado que para el mediano plazo el productor tiene menor intención de producir en tierra de terceros, bajo o nulo crecimiento en el cultivo de soja y alto crecimiento de inversiones en actividades vinculadas a la proteína animal, que requieren entre 5 y 10 años para consolidarse.
En tanto, indicó que los agentes vinculados al sector, como los bancos, empresas de seguros, proveedores de insumos y maquinarias son todavía “un interrogante”.
A su vez, el estudio se refirió al arrendamiento de tierras y resaltó que el 61% de los productores encuestados trabajan al menos una parte de su actividad en tierras arrendadas. Ese porcentaje en 2008/09 era del 80%, mientras que en 2011/12 cayó a 72% hasta llegar al actual.
“El nuevo modelo de negocios más ‘integrado’ a la cadena de valor y ‘asociado’ con terceros se refleja en que el 26% de los productores encuestados indican que invertirán en proyectos de integración en la cadena de valor y asociación con terceros”, sostuvo.
