La decisión del Gobierno de aumentar las retenciones hasta una alícuota del 15% para todas las exportaciones agroindustriales, salvo una veintena de economías regionales y la lechería, ha generado no solo amplios rechazos a nivel de entidades que representan a los sectores productivos afectados, sino también en el ámbito político.
Desde Córdoba, por ejemplo, el ministro de Bioagroindustria, Sergio Busso, pidió que este incremento tenga una temporalidad definida; y desde Santa Fe, el gobernador Maximiliano Pullaro se expresó en contra de la suba del 31% al 33% de la alícuota que pagan las exportaciones de harina y aceite de soja.
Ahora fue el turno de Mendoza, que reclamó por la decisión de excluir a la vitivinicultura del beneficio de las retenciones 0% y mantener una alícuota del 8% para su comercio exterior.
“Es imperioso que el equipo económico del Poder Ejecutivo Nacional revea la situación y establezca una alícuota para los derechos de exportación de los productos vitivinícolas del cero por ciento”, señaló el gobierno mendocino en un comunicado.
“De lo contrario, subsumirá a la vitivinicultura en un proceso de contracción en sus ventas totales, que derivará en acumulación de stocks y a la disminución de precios pagados a los productores y elaboradores. En definitiva, en mayor nivel de pobreza y exclusión en las provincias productoras“, agregó el Ejecutivo provincial.
RETENCIONES: “NO SERÍA UNA RECAUDACIÓN SIGNIFICATIVA”
Además, el comunicado destacó que las retenciones de 8% significarán para el fisco ingresos por US$ 60 millones por año, un monto equivalente al 0,005% del gasto público de la administración Nacional.
“Es decir que, con la implementación del 8% no se alcanzaría una recaudación significativa, por lo que el cero por ciento en la alícuota de los derechos de exportación sería la decisión correcta que se debería implementar para el sector”, acotó.
Del mismo modo la Provincia destacó los cambios en materia de tipo de cambio, y remarcaron que en lo que se refiere al valor del dólar que recibirán los exportadores como el que pagarán los importadores, mejoró la competitividad del sector vitivinícola en 20% aproximadamente.
“Al ser un sector de alto valor agregado, seguramente, irá desmejorando la ganancia de competitividad en los próximos meses. Una caja de vino que se exporta no solo contiene líquido (vino), sino botellas, cápsulas, tapones, etiquetas, contraetiquetas y cartón, y se espera una evolución de la inflación en estos costos para el sector”, argumentó el Gobierno mendocino.
Cabe recordar que, en las últimas horas, el maní también expresó su descontento ante esta medida dle Gobierno, lo mismo que la cadena avícola, la pesca y el limón.