La presidenta Cristina Fernández anunció hoy una suba a 14 por ciento del arancel para la importación de bienes de capital producidos en el país y a 2 por ciento para el caso de los no realizados en el territorio nacional.
La Jefa de Estado explicó que “dadas las circunstancias, no de la Argentina, sino del mundo, se hace imperioso sostener fuertemente las políticas contracíclicas y aún acentuarlas, como en el caso del aumento del arancel de importación”.
“Estamos protegiendo a nuestros empresarios”, destacó la Presidenta, quien advirtió que a cambio “vamos a exigir precios (competitivos)” y que “empresario que no cumple se le cae el beneficio, porque nosotros los acompañamos pero también pedimos que nos acompañen”.
En un acto en la Casa Rosada transmitido por cadena nacional de radio y televisión, se indicó por el texto del decreto que “la crisis internacional que lamentablemente parece no encontrar una salida sustentable nos impone adecuar las políticas activas para el sector nacional productor de bienes de capital”.
Dichas políticas, se señaló, están “orientadas a neutralizar la creciente competencia desleal originada en la creciente sobreoferta de bienes de capital proveniente de países de extrazona, donde los niveles de actividad económica se deterioran cada vez más”.
Se especificó que se decidió “a partir del 1 de julio, subir el arancel para bienes de capital producidos localmente, del 0 por ciento al 14 por ciento, y fijar en sólo 2 por ciento a los bienes de capital no producidos en el país”.
“El mantenimiento del bono fiscal con sus consecuentes beneficios busca mantener la competitividad del sector, especialmente frente a aquellos países competidores donde no tenemos aranceles”, se completó.
Además, se explicó que “las empresas nacionales que recibirán beneficios deberán comprometerse a mantener el plantel de personal en los niveles máximos de diciembre de 2011 y realizar inversiones para atender una creciente demanda y fijar precios que muestren niveles de competitividad internacional”.
La mandataria precisó que la protección “beneficia a 15 provincias con industrias de bienes de capital. La primera es Santa Fe (centro-este), la segunda Buenos Aires (centro-este) y la tercera Córdoba”.
La importación de bienes de capital, incluidos los procedentes del Mercosur y de otras zonas, alcanzó el año pasado un volumen de unos 15.000 millones de dólares, sobre un total de compras al exterior por 74.000 millones de dólares, reveló a la agencia AFP una fuente de la Cámara de Importadores.
“La medida alcanzaría a máquinas herramientas, maquinaria agrícola, tornos y otros instrumentos industriales que ya se producen localmente y que venían reclamando la tarifa (arancel)”, dijo la fuente.