Vecinos de Pérez Millán, provincia de Buenos Aires, encontraron un aguará guazú perdido y dieron aviso a la Dirección de Fauna Silvestre y Conservación de la Biodiversidad, del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, que activó un operativo de rescate con la colaboración de la Fundación Temaikèn, organización con experiencia en rescate, rehabilitación y reinserción de ejemplares de especies autóctonas. La especie es considerada en Argentina como nativa amenazada, y de ella quedan muy pocos ejemplares en silvestría.
Según indicó un comunicado de la Fundación, “el animal estaba escondido en un descampado, en zona urbanizada, alejado de su área de distribución natural. Se desconoce la razón por la cual llegó hasta esas latitudes. Una explicación posible es que haya desviado su curso a raíz de las inundaciones causadas por consecuencias climáticas, o bien que haya sido víctima del mascotismo”.
“El aguará guazú es una especie amenazada en el país. Desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación trabajamos en el marco del Plan de Acción Extinción Cero junto con las provincias, organizaciones de la sociedad civil y entidades científicas y académicas para abordar sus principales amenazas”, aseguró Javier García Espil, director nacional de Biodiversidad y Recursos Hídricos de la cartera de Ambiente. “Las tareas de control, rescate y rehabilitación culminan, una vez cumplidos los protocolos correspondientes, en la liberación de los ejemplares en su hábitat natural”, agregó.
Luego de ser rescatado, el ejemplar fue trasladado a Fundación Temaikén, donde el equipo de veterinarios y cuidadores realizó los controles necesarios para saber si requería algún tratamiento clínico y evaluar su estado sanitario y comportamental. Se lo alojará en el Centro de Recuperación de Especies de Temaikèn (CRET), en Escobar, en un espacio ambientado para que mantenga su comportamiento silvestre, hasta su posible reinserción en el medio natural.
“El chequeo veterinario determinó que el animal es un macho joven, de alrededor de 2 o 3 años, y presenta un buen estado general de salud, siendo apto para un proceso de rehabilitación. Se tomaron muestras según lo estipulado por el protocolo de rescate nacional de aguará guazú”, indicó Martín Falzone, médico veterinario de Fundación Temaikèn.